La inflación interanual en la OCDE subió siete décimas en abril hasta alcanzar el 3.3%
Fotografía: EFE/Juan Ignacio Roncoroni/Archivo




París, Francia.

La inflación interanual en el conjunto de la OCDE subió siete décimas en abril hasta el 3.3 %, a causa de la escalada de los precios de la energía, lo que supone la confirmación y aceleración de una tendencia que comenzó a principios de año.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indicó este miércoles en un comunicado que el incremento interanual de los precios de la energía en abril (16.3 %) fue el más elevado desde septiembre de 2008.

En marzo, esa subida de la energía causada por el tirón del barril de petróleo había sido del 7.4 %.

En cambio, el ascenso de los alimentos se ralentizó en abril, al quedarse la evolución en doce meses en el 1.6 %, frente al 2.7 % un mes antes.

Si se excluyen la energía y los alimentos, que son los elementos más volátiles, la inflación subyacente aumentó significativamente en abril hasta el 2.4 %, comparada con el 1.8 % en marzo.

La evolución dentro de los países de la OCDE fue muy contrastada. El repunte más significativo de la inflación fue el de Estados Unidos, donde pasó al 4.2 % en abril tras el 2.6 % en marzo.

Lo mismo ocurrió en México, con una tasa que escaló hasta el 6.1 % desde el 4.7 % del mes previo. La inflación en México fue la segunda más elevada de los 38 miembros de la organización solo por detrás de Turquía (17.1 %), un país afectado sobre todo por la depreciación de su moneda.

En Europa, las alzas fueron por lo general menos pronunciadas. En la zona euro la inflación interanual en abril se situó en el 1.6 %, tres décimas más que en marzo.

No obstante, hubo una fuerte progresión en España, donde la tasa interanual pasó del 1.3 % en marzo al 2.2 % en abril.

En el otro extremo, en Japón la evolución interanual de los precios en abril fue negativa (-0.4 %) y más acusada que el mes precedente (-0.2 %).

La OCDE prevé que las tensiones inflacionistas deberían de reducirse para finales de año, una vez que se absorban los cuellos de botella de producción que se han constatado en algunos sectores.