Industria y gobiernos: 126 años envenenando y corrompiendo al río Santiago
Fotografía: UdeG / Gustavo Alfonso




Guadalajara, Jalisco.

La industria química y su amistad con el gobierno municipal, estatal y federal, son el peor enemigo del Río Santiago. Hace once años se emitió la macro recomendación 1/2009 que haría la Comisión Estatal de Derechos Humanos tras la muerte de un menor de edad que murió ahogado en venenos y residuos tóxicos en el Río Santiago y por evidente daño ambiental y violaciones al derecho a la salud, de sus habitantes.

De aquello se hizo un grupo técnico y corrieron publicaciones periodísticas como académicas; en la realidad no se sancionó a autoridades locales o federales y los que brillan de impunidad son las industrias que no han dejado de verter desechos tóxicos sin represalias.

Cindy McCulling obtuvo su doctorado en 2017 con la tesis “Alcantarilla del progreso: Industria y Estado en la contaminación del río Santiago en Jalisco", afirma que la macrorecomendación poco o nada provocó.

La UNAM y el Instituto del Agua declararon científicamente sobre la mala calidad biológica y química de la cuenca y el tramo del Santiago sobre el corredor industrial con 126 años de existencia.

McCulling habla de que la restauración del rio ha sido insuficiente con las dos plantas de tratamiento creadas, El Ahogado y Agua Prieta porque continúan los pactos de buena voluntad con la industria.

La ley es laxa para controlar vertidos industriales y se calcula que para inspeccionar en su totalidad el corredor textil y tecnológico en Ocotlán, Mezcala, El Salto y Juanacatlán, se requeriría un centenario para terminar trabajando 365 días del año.

Cindy MacCulligh y Xavier Romo, son investigadores y activistas que frecuentan las acciones que los habitantes y colectivos, emprenden. Saben que la primera exigencia a cumplir por las autoridades tanto del gobierno estatal como del gobierno federal es la declaratoria de emergencia lo que significaría candados para la industria y los desarrolladores inmobiliarios, pero ¿por qué no se emite si internacionalmente el río Santiago es conocido como el afluente más contaminado del mundo y recién se le catalogó como un Chernobyl en cámara lenta?

Elvira Quezada titular de la Semarnat en 2008, apeló a la inversión millonaria en la región.

Arsénico, mercurio, más otros sintéticos químicos en 2014 se encontraban en la mitad de los sitios monitoreados como fuertemente contaminados. En parte es la razón por la que a niños y jóvenes se les diagnostica de manera temprana, daño renal.

En la tesis doctoral, Alcantarilla del Progreso, queda comprobado que el marco para regular los desechos tóxicos sobre el río Santiago es un ambientalismo “de libre mercado” lo que normaliza la degradación ambiental y la corrupción institucionalizada en los municipios y el gabinete estatal.


Jade Ramírez Cuevas Villanueva