Guadalajara, Jalisco. 

Del 100 % de las disposiciones ambientales que establecen las leyes federales y estatales para cumplimiento de los municipios, Puerto Vallarta incumple el 77 %, lo cual compromete la conservación de su capital natural que no solo brinda servicios ambientales vitales para su población, sino que también es su motor económico mediante el turismo.

Así lo revela un estudio de tesis que elaboró el biólogo Raymundo González del Centro Universitario de la Costa, quien analizó que el reglamento de Ecología vallartense estuviera armonizado con las legislaciones ambientales superiores, sin embargo encontró que la mayoría de las obligaciones que marcan el estado y la federación ni siquiera existen en la normatividad del municipio.

"De las cinco leyes de corte federal solamente cumples el 22 punto y tantos por ciento mientras que el 76 punto y tantos por ciento se queda como presuntas omisiones (…) No lo hicimos tanto para decir el gobierno está mal, no sirve para nada, fue más como para decirles, sabes qué, aquí tienes un polo de oportunidades para poder crear un reglamento de ecología acorde a los lineamientos estatales y federales". 

Raymundo González mencionó que las disposiciones que más ignora Puerto Vallarta en su reglamento son las que establecen la Ley de Responsabilidad Ambiental y la Ley General de Cambio Climático, a pesar de que 2012 la Secretaría de Turismo federal identificó a este destino como uno de los más vulnerables ante los efectos de la crisis climática, sin embargo, apenas en 2019 entró en vigor su plan de acción municipal.

"Como tal, de la legislación ambiental federal no se desprendía en el reglamento interno de Ecología, apenas a inicios de este año ya entró en vigor en Puerto Vallarta la Gaceta municipal, apenas este año entró, pero cuando nosotros realizamos la investigación era nulo lo que se hacía en cuestión de cambio climático".

"Lo que sí recomendaría es que exista como tal un observatorio ciudadano en cuestiones de protección hacia la base natural, en segundo lugar, que el Gobierno municipal (…) de verdad se preocupen por salvaguardar la base natural que hay en Puerto Vallarta porque básicamente es la que asegura la vida en el municipio".

El estudio del biólogo concluye que de no armonizar el reglamento con las leyes ambientales y no cumplirlas, se corre el riesgo de perder la competitividad biológica y turística que ha catapultado a Puerto Vallarta al interés internacional.