Habitantes de Pueblo Quieto acusan rechazo y hasta discriminación laboral
Fotografía: Isaura López Villalobos




Guaalajara, Jalisco.

Pueblo Quieto dejó sus aguas pacíficas y se volvió un huracán, poniendo en riesgo a los habitantes de Guadalajara. Un lugar que ha sido calificado por el Gobierno municipal como “tierra de nadie” cuando sus habitantes reciben y pagan los servicios públicos.

Incluso, las y los vecinos del lugar reconocen los riesgos de la inseguridad y, en los últimos meses, la vigilancia policiaca disminuyó pese a que las ciudades hermanas Guadalajara y Zapopan anunciaron la estrategia de seguridad.

Canal 44 captó las impresiones de quienes viven en el corazón de Pueblo Quieto, un lugar que está a 5.3 kilómetros de la Presidencia Municipal de Guadalajara y el tiempo de trayecto es de 16 minutos aproximadamente.

La mayor inseguridad, señalan que está en la zona Inglaterra, Mariano Otero, Washington en donde se ha agudizado la situación.

Los hechos delictivos registrados desde el año pasado a la fecha lo atribuyen a bandas de otras colonias, incluso se sienten rechazados y discriminados al grado que han perdido su trabajo.

Desde hace seis décadas, Pueblo Quieto ha estado en abandono. Ninguno de los tres órdenes de Gobierno les ha garantizado la seguridad ni los servicios para vivir con dignidad.

En medio de la gran ciudad tapatía, Pueblo Quieto ha recibido a migrantes, personas en situación de calle, con alguna afectación mental, con enfermedad adictiva, y hoy sus calles La Noche, Tormenta y Hércules están rodeadas por un huracán violento.


Isaura López Villalobos