Guadalajara, Jalisco. 

Cuando arden los cerros, tu salud empeora.

Seguro recuerdas los días en los que recientemente el Bosque La Primavera se quemó y enrareció el ambiente en una ciudad donde viven cinco millones de personas. Bueno, en esos días hubo quienes fueron a dar al hospital por esa causa.

El profesor del Departamento de Clínicas Médicas del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Gustavo Adolfo Rosales Chávez, advirtió que, al llenarse la ciudad de humo y niebla, los más afectados fueron los niños, personas de la tercera edad y aquellas que padecen asma:

“Dos pacientes con asma (fueron) hospitalizadas por crisis asmática por vivir relativamente cerca. Un paciente también, un hombre que en periodo de pre contingencia por la quemazón cercana estaba acomodando sus cosas para salir de casa, y en esos momentos que estuvo ahí se le detonó síntomas respiratorios y terminó también en urgencias”.

Las pacientes tienen entre 30 y 50 años. Él, alrededor de 60. Ellas permanecieron tres días internadas; él se pudo ir a casa.

El académico explicó que los pacientes sienten así la contaminación: les pican los ojos o les salen lágrimas, tienen comezón, les pica algo en la nariz, les cambia la voz, aumenta el moco, tienen flemas o tos y, sí: está relacionado con la zona donde viven.

Pero no sólo hay que tomar en cuenta el problema respiratorio, sino que la contaminación está asociada con infecciones y hasta infartos o embolias. Por eso, cuando hay contingencia aumentan los pacientes en el área de urgencias.

De hecho, una investigación publicada recientemente en la revista científica Nature concluye que la contaminación provocada por incendios forestales, industria y autos puede causar diferentes tipos de cáncer de pulmón. Y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 250 mil personas al año mueren por esta enfermedad.

Así que vivir en la zona de las Pintas implica un gran sacrificio a tu salud. 

La estación de monitoreo ubicada en ese lugar marca 100 días con mala calidad del aire y solo nueve dentro de la norma en lo que va del año. Ese es el reporte más reciente de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet).

En Santa Fe, Tlajomulco, pasa algo similar: llevan 94 días de este año con contaminantes fuera de niveles aceptables.

En Miravalle, el escenario no es mucho mejor. Ahí llevan 62 días malos y 52 “buenos”. Ese es un comportamiento habitual con respecto al año pasado.

Sin embargo, este año los habitantes de Loma Dorada han empeorado notablemente su salud, ya que de enero a abril de 2022 registraron 13 días con mala calidad del aire. Este 2023 son 104: ocho veces más. 

En la estación Tlaquepaque eran 30 días malos el año pasado y ahora son 74. Más del doble.

Así que, si te sientes peor, no es tu imaginación. La Semadet informó que, este año, las pre contingencias aumentaron al doble. 

El Jefe de la Unidad de Protección Civil de la Universidad de Guadalajara, José Luis Velázquez González, advierte que en algunos casos se contradice la información oficial sobre la calidad del aire, como ha sucedido en los incendios más críticos de La Primavera este año, cuando el humo invadió buena parte de la ciudad.

“Lo que el estado dice que es buena calidad del aire, que podemos regresar a actividades normales, nosotros tenemos datos de que es una lectura crítica”.

“Teníamos 4 centros universitarios donde ya nos estaban indicando altamente contaminante el aire.

-¿Cuáles eran?

- El CUCEI, CUTonalá, Ciencias de la Salud y CUCBA”.

Para que sepas qué tan importante es disminuir las emisiones de humo, los organismos más importantes en materia de salud han emitido recomendaciones al respecto.

“Las recomendaciones de la OMS hay varias en pro de tener más calidad del aire, mejor y una de esas es evitar la quema de pastizales o que esa quema sea controlada, dentro de eso está la regulación de la industria”.

“La OMS marca un exceso de mortalidad del 37 por ciento aproximadamente y eso relacionado con enfermedades respiratorias crónicas, enfermedades cardiovasculares, inclusive con cánceres de vías respiratorias”.

Por eso, la Semadet te recuerda que respirar un aire limpio es un derecho humano y asegura que es responsabilidad de todas y todos. Sí: eso incluye a los municipios para que frenen la quema de pastizales, quemas que, además, retienen el calor y por eso nuestra ciudad está más caliente. 

Entonces… ¿Tienes más calor que años atrás? Pues prepárate, porque entre más sembradíos se quemen, más caliente se va a poner.

Y aunque las quemas no son culpa de las autoridades, sí es su responsabilidad trabajar para mejorar la calidad del aire que, no olvidemos, es un derecho humano. Un derecho humano que, en la Guadalajara invadida por las cenizas, se ignora tanto hasta que inicia la “temporada de incendios”.

Lee el especial completo: Guadalajara entre cenizas