Guadalajara, Jalisco. 

¿Te imaginas despertar un día y estar en un mundo de gigantes?

Donde los picaportes de las puertas son inalcanzables, o el primer escalón para subir al camión es altísimo y tus cortas piernas no pueden alcanzarlo, o peor aún, ir a un baño público y no poder hacer tus necesidades porque el retrete o taza del baño está muy alto.

Pues esto es lo que viven todos los días la gente pequeña que vive con acondroplasia, una condición que les impide el crecimiento promedio de su cuerpo y extremidades, entre otras afecciones.

Se estima que en México hay entre 11 mil y 13 mil personas con esta condición. La acondroplasia es la forma más frecuente de las displasias óseas, un grupo de enfermedades que afectan el desarrollo de los huesos, explica la representante de la Asociación Gente Pequeña de México, A.C. Delia del Carmen Plascencia:

"Dentro de lo que es talla baja, son más de 300 displasias las que existen, la más común y la que yo tengo es la acondroplasia, esta es una displasia esquelética más común y se representa en el porciento de los casos de baja estatura, es una condición hereditaria la mayoría de los casos".

De manera general a esta condición se le llamaba “enanismo”, sin embargo, en la actualidad ese término se considera discriminatorio y ofensivo, en este sentido, los pacientes luchan por la utilización de términos como “gente pequeña o de talla baja”.

Diariamente en México, las personas con acondroplasia o talla baja viven la falta de inclusión en un mundo que está diseñado para personas de estatura promedio, así como una sociedad con poco o nulo conocimiento sobre esta condición.

Por eso, Asociación Gente Pequeña de México, A.C. busca visibilizar la realidad en la que viven las personas de talla baja, pidiendo empatía al empezar a pensar en esta condición con el fin de adecuar el entorno para ellos y otras personas con discapacidad:

"Lo que nosotros pedimos primero que nada ante la sociedad, pedimos una mayor inclusión, respeto, hacia nosotros, hacia todas las personas con discapacidad, buscamos un mundo mejor, al final somos personas igual que todos y tenemos los mismos derechos, las mismas obligaciones y oportunidades, buscamos el respeto y la inclusión también".

Llamó también a la comunidad médica para que se informen más sobre esta condición y puedan orientar mejor a los padres de estos niños de talla pequeña para que les den acompañamiento de manera adecuada durante su vida.