Guadalajara, Jalisco.

Los ingenieros civiles egresados de la generación 1967-1972, “son orgullo de la Universidad de Guadalajara (UdeG)”, les dijo Héctor García Curiel, director general de Patrimonio de la casa de estudios, a los profesionales que cumplen 50 años de serlo, quienes se reunieron en el paraninfo Enrique Díaz de León para festejar.

A nombre del rector general, Ricardo Villanueva Lomelí, García Curiel relató que su padre, Emiliano García Ruiz, fue docente de la carrera de ingeniería, y por ello, reconoce la importancia de la profesión.

El representante del rector y los egresados que cumplen 50 años de ser ingenieros civiles, hicieron un pronunciamiento de apoyo de uno de los egresados que hoy está preso en Puente Grande. Se trata de Felipe Tito Lugo Arias, quien fue director de la Comisión Estatal del Agua (CEA) en el sexenio anterior, a quien la Fiscalía Anticorrupción, lo señala por presunto desvío de recursos.

Esa acusación “es injusta”, dijo García Curiel.

“Quisiera aprovechar también y hacer mención y un reconocimiento muy especial. La verdad es que es un tema triste y lamentable, el tema del ingeniero Felipe Tito Lugo, que injustamente está ahí (aplausos). Sin duda, un gran ingeniero y un gran funcionario público en toda su función. Esperemos que pronto encuentra ya solución ese tema”, aseveró.

El representante de la generación de ingenieros civiles 1967-1972, Felipe Martínez Partida, resaltó que ellos como profesionales que recibieron una educación gratuita, han devuelto con trabajo a la sociedad, la gratitud por la educación que recibieron.

“Una profesión que nos ha permitido servir a la sociedad mediante obras físicas y humanas, porque es nuestra misión de devolver con agradecimiento a la población lo que recibimos con gratuidad. Algunos de nosotros decidimos ser parte de ese claustro docente, otros ejercemos en el sector privado y otros en el sector público y otros que están construyendo en la transformación del país”, aseguró.

Ante la ausencia de Felipe Tito Lugo, su hija recibió un reconocimiento por parte de sus compañeros de generación.