Los floristas se quedaron con la mercancía y tendrán severas pérdidas económicas
Fotografía: Ignacio Pérez Vega




Guadalajara, Jalisco.

En el Mercado de las Flores de Mezquitán se les “murió” uno de los tres mejores fines de semana en ventas del año para ellos.

El buliicio, los camiones con flores, el ir y venir de los clientes, esta vez, no se observó, ya que además de la baja en ventas por la pandemia, la aplicación del botón de emergencia, dejó a los comerciantes con la inversión económica en flores, en los pasillos del mercado y de las calles aledañas, sobre todo, en la avenida Federalismo y en José María Vigil y Jesús García.

Telésforo Ortiz Gómez, vende flores desde hace 10 años y este es uno de los días más tristes para él, ya que perderá gran parte de los $70 mil que invirtió para este Día de Muertos.

A ellos nadie les avisó con anticipación que el botón de emergencia se aplicaría a partir de este viernes, se quejó.

“Los costos y la inversión fue como de $70 mil, pero no se van a alcanzar a recuperar los gastos, los empleados, con que saquemos los gastos, ya con eso, pero sí hay pérdidas, vamos a acabar endrogados”, relató.

La principal venta de flores en Día de Muertos es el cempasúchil, cordón de obispo, polar, codorniz y nube, las cuales las adquirió en el estado de México. Dijo que estaban cargando el camión con las flores, cuando le llegó un aviso por wattsapp, de que en Jalisco se aplicaría el botón de emergencia.

“¿No les avisaron a tiempo?. No, porque eso fue antier y nosotros ya estábamos cargando en México. Ya cuando supimos eso, dijimos ‘vámonos’, ya la inversión ya estaba hecha y ya no había modo de regresarles a los proveedores, porque ya estaba cargado el camión. Es por eso, que llegamos con la esperanza de que se vendiera, pero desde que llegamos, ha estado flojo, flojo, flojo. Incluso, unos clientes que nos pidieron para un evento, nos cancelaron y eso también se perdió”, lamentó.

Por la tarde, ante las bajas ventas, lo único que les quedó a los floristas, era sacar la flor del mercado y tirarla a la basura, porque ante el cierre del mercado el sábado y domingo, el lugar iba a llenarse de malos olores.


Ignacio Pérez Vega