Guadalajara, Jalisco. 

Las alarmas comienzan activarse en Jalisco. Guadalajara enfrenta un problema grave de venta de fentanilo. Un aumento exponencial en diferentes puntos del Área Metropolitana.

Desde principios de año, el alcalde Pablo Lemus reconocía que el problema se ha identificado en varias zonas de la ciudad con, al menos, dos detenciones diarias por transportación de fentanilo.

De hecho, en los Centros de Integración Juvenil de Guadalajara ya fue atendida una persona por adicción a este opioide sintético.

Ese es solo un caso. Sin embargo, el panorama podría ser todavía más devastador si todos los niveles de Gobierno ignoran este incremento en su distribución ilegal, ya que muchos de los enfermos dependientes de esta droga ni siquiera saben que los son, pues creen consumir una sustancia que en realidad tiene fentanilo.

Fotografía: EFE/Ilustrativa

Explica el director del Centro de Integración Juvenil de Guadalajara, Francisco Javier Salazar Aguilar:

"El año pasado tuvimos una sola persona que sí refirió el consumo del fentanilo buscado por la persona. Sí, nos dio la referencia, pero generalmente ahora no es la droga de impacto, lo que nosotros estamos trabajando más es la droga del cristal, pero sí, los pacientes nos refieren, tanto hombres como mujeres que consumen el cristal, es que han notado una diferencia de los efectos que otorga esa droga de unos meses para acá, por lo que estamos considerando que, dentro de la mezcla que venden de este producto que la gente piensa que es cristal, muy probablemente tenga fentanilo, porque los efectos son diferentes". 

A la fecha no existe una denuncia por venta de fentanilo en Guadalajara, pero el comisario de seguridad pública, Juan Pablo Hernández, confirmó que sí han realizado detenciones por el traslado de este opioide.

“Hemos hecho detenciones de personas que traen material como granulado que, en un principio, creíamos que era droga denominada cristal. Posteriormente, nos refiere que era fentanilo, aunque ha sido en pocas proporciones menores a 500 gramos, sí hemos detectado que de repente lo mueven en pocas porciones y hemos tenido acercamiento con la FGR para estar investigando y detectando este tipo de situaciones”.

Sin especificar zonas, afirmó que se realizan investigaciones en donde posiblemente se produzca o mezclen sustancias como el fentanilo. Esto, en coordinación con la Fiscalía General de la República y la Guardia Nacional.

Fotografía: AFP/Ilustrativa.

“Sabemos que es un químico altamente adictivo y que es muy fácil de mezclar con drogas duras, así como inclusive mezclarlo con bebidas alcohólicas es muy peligroso y muy adictivo”.

Para el director del Centro de Integración Juvenil de Guadalajara, Francisco Javier Salazar Aguilar, la cifra más preocupante sobre el consumo se registra en la franja fronteriza del país, pero con un caso ya atendido en Jalisco se deben encender alertas.

"Sí, tenemos registros del uso del fentanilo como una de las drogas, digamos, diferentes en cuanto a lo clásico que nosotros atendemos. Lo que nosotros tenemos de datos es que el año pasado hubo 36 casos de fentanilo, generalmente registrados en la frontera Norte del país, donde se está generando principalmente este consumo".

A nivel nacional, Jalisco se posiciona en los primeros lugares con mayor demanda de tratamiento por el consumo problemático de estimulantes de drogas duras, de acuerdo con el informe sobre la situación de la Salud Mental y el Consumo de Sustancias Psicoactivas del Observatorio Mexicano.

Tratamientos por adicción a fentanilo:

• 2013-5
• 2020-73

Son 14.6 veces más en siete años.

Para que tengas una dimensión: en 2013 México registró apenas cinco personas en tratamiento por adicción a fentanilo. Para 2020, la cifra se elevó a 73. En este tiempo, en total han sido 122 casos atendidos. Ahí está la magnitud del problema.

Debido a la naturaleza altamente rentable del comercio ilícito de drogas, y la capacidad de los traficantes para evadir su detección, la lucha contra el fentanilo en México es un desafío significativo. Las medidas de aplicación de la ley se quedan cortas ante una sustancia cuya producción y distribución es barata y fácil.

Pero, ¿cuáles son los efectos que produce en el cerebro de quien lo ingiere? ¿Cuáles son los daños que provoca?

Eso se lo contamos en la siguiente entrega.