Ciudad de México, México.

Familiares de jóvenes desaparecidas en la fronteriza Ciudad Juárez, Chihuahua, las recordaron con un emotivo homenaje y exigieron avances en las investigaciones, muchas de las cuales llevan años sin resolverse.

Decenas de zapatos rojos, de diferentes estilos y tamaños, fueron exhibidos como recuerdo de todas ellas y para hacer un llamado al Gobierno.

Además, también se colocaron lonas con las imágenes de las desaparecidas con mensajes alusivos al reclamo de conocer dónde están.

Fotografía: EFE/Luis Torres.

Uno de los sucesos más conocidos en esta ciudad es el de Esmeralda Castillo, una joven que tenía 14 años al momento de su desaparición en 2009 y que hoy cumpliría 27 años.

Su padre, José Luis Castillo, se reunió, como desde hace siete años, con familiares y amigos de la joven para conmemorar su cumpleaños.

Fotografía: EFE/Luis Torres.

Pero en esta ocasión fue diferente, pues organizó una carrera de un kilómetro en la zona centro, de forma simbólica y para sumar esfuerzos en la lucha contra la desaparición forzada y el feminicidio.

"Hoy Esmeralda Castillo cumple 27 años y exigimos a las autoridades una investigación real, (pues) hacen puras simulaciones. Levantamos la voz para concientizar a los jóvenes que están en riesgo, que piensan que no pasa nada, decirles que siguen las desapariciones, recientemente se registraron casos de mujeres asesinadas", abundó.

Comentó que la ausencia de su hija ha sido muy dolorosa, ya que su falta implica aprender a vivir con sufrimiento e impotencia por no tener respuestas acerca de dónde está.

Otra de las asistentes al evento fue Irma Vargas Laguna, madre de Marisela González, quien tenía 26 años al momento de su reporte de desaparición hace 10 años.

"Las autoridades no dicen nada del caso de mi hija, dicen que por vestirse como se vestía fue su desaparición y esa declaración causa indignación. Es como perder un pedazo de vida", comentó Vargas con la voz entrecortada.

Marisela tuvo cuatro hijos, que ahora tienen 11, 12, 15 y 19 años, los cuales reciben cuidados básicos en el orfanato la ciudad del niño, ya que su abuela no puede atenderlos ni cubrir sus necesidades.