Guadalajara, Jalisco.

“Cuando van o cuando voy yo o han ido a mi pueblo, me dicen ‘usted qué trae, usted qué sabe, qué avances nos da, y le digo pues yo no soy la Fiscalía...

Yo cómo les voy a dar avances, yo ya les dije lo que sé. La última vez me pusieron una regañada, porque yo no te hecho nada, me dijeron ‘no, que usted no es cobarde’. Le dije, sí yo no soy cobarde, pero tampoco, me voy a arriesgar. ‘Es que usted no va y pregunta en las casas. Usted no va donde viven esas personas y dice que andaban con él’. Le digo, es que para mí es un riesgo, yo vivo en un pueblo de dos mil habitantes y todo el mundo me conoce. Si yo voy, al rato yo voy a tener problemas y yo tengo familia aquí”.

Expresó Marisela Aguilar, tía de desaparecido.

A Enrique Alejandro Díaz, desaparecido el 21 de julio de 2021, la Fiscalía Regional, no solo no lo ha buscado, si no que exige a su familia que lo haga, denunció su tía, Marisela Aguilar.

Su desaparición ocurrió en el poblado de Santa Cruz de las Flores, del municipio de San Martín Hidalgo, en una región del Estado, donde los colectivos han denunciado que la autoridad estatal pone menos atención a este delito y las familias corren más riesgo si denuncian.

La comunidad tiene poco más de dos mil habitantes, y la denuncia se presentó en la agencia del ministerio público de Ameca, después de un mes por las trabas que puso la Fiscalía a su tía.

“Porque no es mi familiar directo, es mi sobrino, entonces yo para moverme voy a Ameca, pero pues no tengo nada, ni siquiera un avance, lo único que yo les digo es lo único que ellos me dicen / Yo fui a la fiscalía y me dijeron que no podía levantarla, entonces volví a ir, me dieron una cita, volví a ir. Un mes para levantar la denuncia”.

Enrique Alejandro tenía seis meses en México, había llegado de Estados Unidos y vivía a unas cuadras de la casa de su tía. Un día solo ya no regresó y no saben más.

Marisela contó que la carpeta de investigación tiene nulos avances por parte de la Fiscalía Estatal, sólo lo que ella ha aportado. Tampoco tiene indicios de que los policías investigadores hubieran salido a campo a buscar.

En cambio ella es parte del colectivo Luz de Esperanza, donde las familias subsanan las negligencias de las instituciones de búsqueda y Marisela no cesa en esa labor para encontrar a su sobrino.

“Yo me decidí unir al colectivo, pues para tener más apoyo, porque en realidad cada vez que venimos a manifestarnos es cuando me hablan de la Fiscalía y me dicen ‘venga para darle informes’. Es cuando se mueven, aunque el otro día nos dijeron que para qué queríamos un colectivo que en realidad no ocupamos, pero pues, si no lo tenemos, no nos atienden”.

Indiferente, indolente y negligente, así dice Marisela que ha sido el trato de la Fiscalía en la desaparición de Eduardo Alejandro.