Guadalajara, Jalisco.

Antes de aprobar la legislación que prohíbe el uso del popote y los desechables de unicel, deberían realizarse estudios de huella de carbono de los diferentes materiales plásticos para así tomar la decisión mas adecuada, expresó el presidente de la Cámara Regional de la Industria de la Transformación (CAREINTRA), Juan Alberto Porras Brambilia.

A decir del empresario, la iniciativa propuesta por los diputados de Movimiento Ciudadano no se basa en estudios de impacto ambiental, por ello, dijo es necesario que se realicen previo a avalar la prohibición del popote.

“Nosotros no queremos generar riqueza a cambio del impacto ambiental, pero si necesitamos su apoyo y en qué lo necesitamos, bueno, pues en llevar a cabo los estudios de huella de carbono de los diferentes materiales, para en su momento tomar las decisiones más adecuadas y en función de esas decisiones poder crear la infraestructura que no se tiene para controlar esos desechos”, argumentó.

-Empresarios contra Sindicatos de pepenadores-

Porras Brambilia comentó que algunos empresarios del plástico han apostado por reciclar su producto y se han acercado a los municipios para hacer la recolección en los vertederos, sin embargo, no tienen certeza jurídica de que puedan hacer la recolección.

Explicó que una de las problemáticas que surgen es cuando tienen que negociar la basura con los sindicatos de los pepenadores.

“Cuando vemos que se atora es cuando llegamos a la parte de los pepenadores y sus sindicatos, ahí es donde está la laguna legal, en donde, aparentemente el municipio tiene el control sobre los desechos pero en la práctica ya no es posible tener esa certeza jurídica y entonces en lugar de negociar con el municipio, los empresarios que han querido pasar a recuperar residuos del basurero se han tenido que sentar en la mesa más con los sindicatos que con el municipio”, reprochó.

Señaló que las mesas de diálogo con los sindicatos tampoco han sido fructíferas porque abusan cuando se trata de ciertos desechos que se requieren para la industria.

Manifestó que si tuvieran el apoyo jurídico de los municipios podrían realizarse muchos proyectos sobre manejo de residuos que reducirían el impacto ambiental. Sin embargo, de momento solo les ha tocado ver cómo empresarios se desisten de los proyectos aún cuando ya cuentan con la infraestructura necesaria para reciclar el plástico.