Este 10 de mayo, madres buscadoras esperan que su regalo sea la justicia y la paz




Guadalajara, Jalisco. 

Hay fechas específicas que su capacidad de otorgar alegría plena o tristeza rotunda, pueden estar en igualdad de posibilidades. La siguiente pieza no pretende abonar pena a su día, pero sí presentarle una realidad a la que, piden colectivos de familiares de personas desaparecidas, no acostumbrarnos...

Ella es la señora María Estela Anguiano Cortés y por cuarto año consecutivo, no tiene nada que festejar este día de las madres. De los cuatro hijos que parió, le falta una, Anabel Regla Anguiano, a quien se llevaron unos hombres en un coche blanco a mediados del 2019, justo a dos cuadras de su casa, en Jardines del Castillo, en El Salto.

"Uy, sí, el 10 de mayo, pues, no, ni navidad, ni nada de eso, pues aunque estén los otros hijos que te llenan algo verdad, pero, pues, siempre la ausencia de alguien, verdad, siempre nos duele".

"Pues impotencia, tristeza, digo, saber si los están buscando o no, pero sí da impotencia de que no, siento yo, pues, que no hacen nada, bueno, ese es mi sentir de que pienso que no los buscan".

María Estela Anguiano es madre buscadora, pero también es madre de segunda vuelta.

Cuando desapareció su hija Anabel, se quedaron sus tres hijos menores de edad al cuidado de María Estela, su abuela, quien reparte su tiempo entre el trabajo como comerciante, el cuidado de sus nietos, las vueltas al Semefo, la Fiscalía y sus terapias de duelo para afrontar la ausencia, que le otorga el DIF del municipio a todo un grupo de personas que, igual que ella, buscan a sus familiares.

No es fácil, de hecho, es lo más pesado y doloroso qué ha tenido que vivir. Pero son los hijos de su hija Anabel, tres adolescentes que estudian y apoyan a su abuela, los que le otorgan la fuerza necesaria para seguir buscando y resistiendo a un sistema que, dice, parece que no busca a las más de 13 mil personas desaparecidas en Jalisco, de las que mil 829 son mujeres, entre ellas, Anabel Regla Anguiano, quien este próximo 6 de junio cumple 34 años de edad.

"Otra vez empezar desde otra vez. Pues yo siempre los cuidaba de chiquitos, que se los cuidaba porque ella trabajaba, pero ahora ya es diario, pues ya tenerlos... Ay a veces los veo tristes, a veces los veo como que se les olvida a ratitos, o bueno, no se les olvida, sino que la llevan pues, pero si los veo tristes y pues tengo que estar con ellos y ellos conmigo".

"Los niños verdad, los niños son los que, pues, sí nos sacan fuerza a veces, porque luego también si lo ven, también por eso no me gusta llorar, porque luego me dicen: no llores ma. Ya cuando no están ellos, pues ya yo sí me agarro llorando porque ni modo de guardar eso, también no, pero los niños son los que nos mueven a seguir.

Aunque yo no ande, pues así buscando, me gustaría unirme a las buscadoras, pero digo también aquí la casa, ellos, o que se me vayan a agarrar otro rumbo, de vicios o algo y pues no, prefiero estar al pendiente de ellos".

Anabel Regla Anguiano, trabajó como policía de Ixtlahucán de los Membrillos, luego se cambió a la corporación de Chapala y estaba en trámites para cambiarse a la policía de Juanacatlán cuando fue desaparecida.

Han pasado casi cuatro años y medio de eso y a María Estela, ninguna autoridad le ha brindado novedades de la búsqueda de su hija. La solicitud de ausencia que presentó lleva más de un año en trámite y a falta de recursos estatales para apoyar a hijas e hijos de madres desaparecidas, la familia de María Estela y sus tres nietos, espera que este 10 de mayo, como cada año desde que les falta Anabel, el regalo sea encontrarla.


Celia Niño