El espectador permanente”, la historia detrás de la casa que alberga el Foro Café Kali Catrinas
Fotografía: Michel Bück.




Guadalajara, Jalisco.

A través de un ejercicio de memoria, la puesta en escena “El espectador permanente” relata una documentación histórica y un registro fotográfico, la historia de la casa donde se encuentra el Foro Café Kali Catrinas en la Colonia Americana, desde su construcción hasta nuestros días; es decir, hace un recuento de casi 100 años.

La dramaturga y propietaria del café, Andrea Belén SánSa comentó:

“Hay tres líneas conductoras para la generación del proyecto, que fue: ¿Qué historia queríamos contar? Es decir, unir todos los relatos de las personas que vivieron allí junto con los objetos que estaban en la casa; es decir, mi montaje es una obra de teatro de objetos documentales porque todo se narra a través de los objetos que alguien en las generaciones que tiene esa casa olvidó”.

Fotografía: Michel Bück.

Andrea afirmó que la obra habla sobre el arraigo, la familia, la sensación de estar en casa y la añoranza de volver al lugar que te hizo feliz. A su vez, compartió los retos que enfrentó durante el proceso de investigación:

“Los primeros habitantes, como tal, ya no existen, ya fallecieron hace muchos años. Pero está el nieto que vivió en esa casa desde que nació hasta sus cinco años y, pues, que tuvo vinculación con la casa. Ya después no vivió allí, pero sus abuelos vivían allí. Entonces, los visitaba y tiene como muy bonitos recuerdos del espacio”.

En realidad, la forma como comencé a contactar a todas las personas fue como en eslabón; o sea, esta persona decía:

“Como que me acuerdo que después vivieron tal o los vecinos eran zutano”.

"Entonces, buscaba los nombres, literal, en Facebook y a ver quién me aparecía”.

SánSa y su socia fueron las responsables de restaurar la casa para convertirla en un centro cultural, el cual abrió sus puertas en noviembre de 2019.

El espectador permanente inauguró “Contranarrativa y memoria: ciclo de teatro documental hecho por mujeres”.

Fotografía: Michel Bück.


Isabel Reyes