Guadalajara, Jalisco. 

El perito en psicología forense del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Francisco Gutiérrez señaló un rezago en la atención a la salud mental en Jalisco, debido a que el estado invierte menos del uno por ciento en los programas de salud emocional y los centros de atención de este tipo son casi inexistentes.

Indicó que los más afectados son los jóvenes. De acuerdo con el Inegi, las lesiones autoinfligidas son la tercera causa de muerte en las personas de entre 15 a 24 años de edad.

“Lamentablemente estos programas de atención a la salud mental parecen no ser prioritarios. Mientras la Organización Mundial de la Salud recomienda que los gobiernos den un siete por ciento del gasto en salud para la salud mental, lo cierto es que en el estado de Jalisco no llegamos ni siquiera al uno por ciento y para el 2023 será apenas el .6 por ciento, donde pareciera ser que no es una de las prioridades la atención a la salud mental”, expresó.  

Lamentó que el estado no brinde espacios de atención psicológica, a pesar de que se han prometido desde administraciones pasadas.

Criticó la modificación a la Ley General de Salud, ya que los hospitales psiquiátricos desaparecieron para fusionarse con las unidades médicas de primer nivel y con ello, no se destina un presupuesto adecuado a las áreas de atención emocional. 

“Con la modificación a la Ley General de Salud, donde desaparecen los hospitales psiquiátricos y se fusionan a las unidades médicas de atención de primer nivel, en el segundo y de especialidad, se pretende que en cada unidad haya la atención, cosa que resulta difícil de creer, toda vez que no se está destinando un presupuesto adecuado”, explicó.      

Insistió que las unidades de atención psicológica deben ser independientes y especiales para personas con trastornos depresivos, sin mezclarse con gente que padece de otros trastornos psicóticos o alguna adicción.

Indicó que la Universidad de Guadalajara cuenta con espacios para brindar atención emocional y llamó a padres y madres a estar atentos a las señales de alerta en sus hijos.