Encargan a menor filtro sanitario en el Baratillo
Fotografía: Julio Ríos / Archivo




Guadalajara, Jalisco.

Pese a ser uno de los tianguis con mayor afluencia de personas y por ende, riesgo de contagios de COVID-19, el Baratillo relajó las medidas de prevención en los filtros sanitarios que solían ser operados por personal del ayuntamiento de Guadalajara.

Este domingo, el acceso al tianguis ubicado en Juan Pablo II y Puerto Melaque estuvo a cargo de un niño a quien se le comisionó para leer la temperatura corporal de los usuarios, atrás quedaron los módulos que especificaban entrada y salida y ofrecían gel antibacterial.

A decir de los comerciantes, solían ser empleados del ayuntamiento de Guadalajara los que se encargaban de vigilar los accesos, sin embargo, este domingo fueron los propios vendedores quienes se organizaron para hacerlo, además cobraron una cuota voluntaria por puesto.

"Sí se había puesto de hecho pidieron cooperación, yo di y hasta ahorita que vinieron a colectarlo con la basura me di cuenta que no, pero sí se había puesto. Vinieron por la cooperación que les damos y se fueron".

"Ahora no pusieron filtros, las personas que están ahorita son voluntarias pero no pusieron filtros ni nada, el ayuntamiento era, no sé ahora por qué no estén".

En cuanto a las medidas de distanciamiento o portar cubrebocas dentro del tianguis también se han relajado, aunque aseguran los comerciantes que son ellos quienes suelen ser más cuidadosos para evitar un posible cierre que les impida trabajar.

"Nosotros tratamos de cumplirlas porque es nuestra fuente de trabajo, es el único requisito que nos están pidiendo, entonces la mayoría sí lo cumplimos pero ustedes van a ver ahorita quienes sí y quienes no".

El tianguis del Baratillo es uno de los más grandes de la ciudad con 10 mil comerciantes y más de 20 mil usuarios semanalmente.