Cancún, Quintana Roo.

Una empresa mexicana pretende desarrollar un zoológico en Cozumel sobre un área de humedales que la misma firma dañó al eliminar ilegalmente 6 mil 843 metros cuadrados de vegetación para construir un complejo de villas turísticas que finalmente no se concretó, denunciaron expertos.

El pasado 24 de mayo, El Jaguar Servicios Inmobiliarios, empresa constituida por Gregorio Sánchez Martínez, exalcalde de Cancún, sometió a la evaluación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del zoológico.

Sánchez cedió sus acciones de la empresa a su hija, Elvia Alfaro Moreno, en 2008, cuando tomó posesión como alcalde de Cancún, según consta en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio de Quintana Roo.

El proyecto, que se encuentra en dictaminación, pretende desarrollarse sobre una superficie total de 657 mil 500 metros cuadrados de humedales, primordialmente manglares, de los cuales, afirma la empresa, solo se afectarán por obras 49 mil 500 metros cuadrados.

Sobre este predio la misma empresa había intentado desarrollar desde 2016 un complejo turístico.

Incluso sin los permisos correspondientes, la empresa comenzó trabajos de remoción de vegetación, por lo cual intervino la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para clausurar el predio.

No conforme, la compañía reformó el proyecto y lo volvió a presentar este año, pero sin dejar de desmontar vegetación de manera clandestina. Para poder llevar a cabo este nuevo proyecto de zoológico, se lee en la MIA, es necesario remover vegetación y cambiar el uso del suelo en terrenos forestales.

"La opinión técnica que estoy por firmar saldrá negativa por todo el impacto que tendrá", dijo este viernes a Efe Brenda Hernández, subdirectora de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en Cozumel.

Señaló que aunque no es un proyecto que se vaya a hacer estrictamente sobre el polígono del Parque Nacional Arrecife de Cozumel, un área natural protegida, "sí impactaría en tanto que su objetivo es turístico, y esto implicaría una mayor visitación al Parque, lo cual por ahora no es deseable".

Actualmente, los arrecifes de Cozumel -y los de todo el Sistema Arrecifal Mesoamericano- padecen una enfermedad denominada síndrome blanco, que ha matado cientos de colonias de corales, por lo cual la Conanp recomienda no realizar proyectos turísticos mientras no se encuentre una solución.

- Denuncias por desmonte ilegal -

El 8 de junio de 2018, Guadalupe Álvarez Chulim, exfuncionaria de Profepa y fundadora de la asociación civil Cielo, Mar y Tierra, denunció ante la Profepa el desmonte que perpetraron trabajadores de El Jaguar Servicios Inmobiliarios para preparar el terreno para el proyecto turístico.

Aquel proyecto, llamado Palancar Luxury Suites Resort & Spa, no prosperó por violentar las normativas ambientales de la zona. En ese entonces, por la denuncia, la clausura del predio y otras protestas, se pudieron parar los trabajos ilegales, aunque solo por unos meses.

"En enero de 2019 hice otra denuncia porque, estando clausurado, siguieron trabajando. Primero empezaron a trabajar sin permisos de nadie, después viene la Profepa, les clausura, y aun así siguen trabajando", relató a Efe Álvarez Chulim.

De aprobarse, el zoológico tendrá áreas para coatíes, loros, mapaches y tortugas, así como un cocodrilario, un serpentario y un estanque para peces. También tendrá una alberca y estación de buceo, estacionamientos, locales comerciales, clubes de playa y un restaurante.

A decir de Gisela Maldonado, integrante del Comité Estatal de Protección a las Tortugas Marinas de Quintana Roo, pocos acuarios de la entidad han cumplido con la función de preservación.

"Este proyecto puede sonar interesante o único, pero no me parece muy posible porque para poder hacerse de ejemplares tienen que demostrar la legal procedencia, y como en este momento no hay programas de reproducción en acuarios de estas especies, al menos no en México, no creo que tengan la posibilidad de obtener ejemplares", comentó la especialista.

En la MIA del proyecto de zoológico, cuya inversión estimada es de 100 millones de pesos, no es posible encontrar referencias a un plan de conservación de las especies que pretenden mantener en cautiverio.

Tendrían que contar, indica Maldonado, con una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre y demostrar su solvencia técnica ante la Dirección General de Vida Silvestre, como lo requiere la normativa mexicana.

"Es un proyecto que, desde arranque, inicia con estos vicios. Entonces no creo que sea muy prudente otorgarle una autorización a este tipo de proyectos porque no están demostrando realmente cuál es el objetivo; porque exhibir animales, simplemente, no tiene ningún sentido", remachó.

Por su parte, Javier Carballar, veterinario que dirige una granja de conservación de cocodrilos en el estado, opina que, si cumple todos los requisitos de ley, un proyecto así puede funcionar.

Sin embargo, recomendó no emprender más proyectos de cautiverio de estos animales hasta que se consolide el plan estatal de conservación.