Guadalajara, Jalisco.
La Compañía Anhelo Teatro presentó “Después de las ausencias” una obra basada en la historia de Antonio Reynoso Hernández, quien desapareció en medio de un operativo irregular de policías estatales durante una fiesta infantil en la Colonia Balcones de Santa María en San Pedro Tlaquepaque.
Mayra, madre de “Toño” e integrante del colectivo Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (FUNDEJ) habló del acompañamiento que brinda la organización:
“Cada persona que va llegando ahí, dolida, buscando un apoyo, ahí en el colectivo lo tienen. Llegan y les orientamos, mucha gente no sabe a dónde ir; “ya puse mi denuncia ¿qué sigue?” Hay muchas instituciones donde se tiene que hacer una denuncia también, ir a Derechos Humanos, ir al Centro de Atención a Víctimas”.
Todos los martes, las familias se reúnen afuera del SEMEFO para organizar distintas actividades como las búsquedas de campo. A su vez, Mayra denunció la falta de apoyo que reciben del gobierno y las autoridades:
“Nos cambian constantemente de Ministerio Público, de policía investigador, eso es de siempre. Y vamos y preguntamos '¿qué avances hay en cada caso?' y ellos nos preguntan a nosotros '¿qué sabemos?' Es triste porque no hay empatía entre el gobierno y las familias de los desaparecidos”.
También, recalcó el respaldo que han recibido de la comunidad estudiantil, interesada por saber ¿qué está pasando en la sociedad? Mayra se siente agotada y desilusionada, pues compartió que a casi nueve años de la desaparición de Toño, los avances en su caso son mínimos:
“Tengo denuncia aquí, que honestamente no voy a preguntar, pocas veces llegó con el Ministerio Público aquí, porque he visto que avances no hay, aquí en Guadalajara. Donde hay más avances es en México, se ha investigado un poquito más y pues ahí vamos”.
Finalmente, hizo un llamado a no normalizar la violencia que se vive en el país y relató cómo la historia de Antonio llegó al teatro. Además, afirmó que el montaje tiene la función de informar y sensibilizar a la población:
“De momento sentí algo de temor, porque cuando yo viví esta tragedia, yo fui perseguida, yo me tuve que cambiar de domicilio como tres veces, yo anduve en casi todo Guadalajara. Entonces, yo decía: voy a decir y se va a saber que se lo llevaron los policías, yo tenía miedo por mi hija. Pero dentro de mi dije: ¿por qué no? visibilizar lo que realmente vivimos las familias de los desaparecidos”.
La función se dedicó a la activista social, buscadora y bordadora, Teresa Sordo.