Campal en la Corregidora, la peor tragedia en el deporte en México
Fotografía: EFE/Sebastián Laureano Miranda.




Guadalajara, Jalisco.

La violencia en el futbol mexicano parecía haber sido controlada… aunque no del todo, pues entre los hechos más lamentables se recuerda aquel que se presentó en 1997 en el estadio Toluca, entre los Toros y el representativo de Jamaica, donde los aficionados incluso llevaron palos, botellas y piedras con el fin de agredirse, aunque el saldo de lesionados no se daba a conocer con certeza.

Uno de los encuentros problemáticos en los que se veía involucrado un equipo de Jalisco fue el que se suscitó en el año de 1983 en partido correspondiente a la final en el estadio Azteca, donde las águilas llegaban con la victoria en el juego de ida por 2 a 1, pero el rebaño sorprendía en su propia casa en el segundo cotejo con marcador de 3 por 0 y la violencia aparecería al final de cotejo.

La violencia en las tribunas se recuerda también en el partido de copa MX del 2014 entre San Luis y los Tigres, en donde las familias se vieron en la necesidad de invadir la cancha para resguardarse de las agresiones y sin pérdidas de vida que lamentar, solo los golpes y la violencia.

Pero estos escenarios en el futbol no solo se han presentado entre aficionados, pues también han rebasado los límites y se ha presentado en contra de los cuerpos policiales, como ocurrió en el clásico tapatío entre Atlas y Chivas del año 2014. Los elementos fueron superados en número e incluso varios de ellos fueron pisoteados, perdieron sus implementos de seguridad como los cascos y sus escudos.

2016 también registra un acontecimiento lamentable. Tras el triunfo del equipo del Santos por 2 a 1 ante tigres, aficionados de ambos equipos protagonizaron la violencia, utilizando botes de basura y baldes.

Nuevamente, un clásico tapatío sería objeto de la violencia en el año 2015 en el torneo de clausura, tras un marcador adverso a los rojinegros por 4 a 1, los propios seguidores del atlas invadían la cancha con el fin de agredir a jugadores y directivos de su propio partido, algo que en verdad resultaba por demás inexplicable e inaudito.

Pero sin duda que lo sucedido este día en el estadio de la corregidora en Querétaro, será catalogado como el partido más negro en la historia del fútbol nacional.