Daños al templo de San Francisco por Línea 3 permanecen sin arreglo: Cardenal
Fotografía: Ignacio Pérez Vega




Guadalajara, Jalisco.

Los daños que generó la construcción del túnel de la Línea 3 del Tren Ligero, durante varios meses de 2017, por el paso de la máquina tuneladora, están hoy en el mismo estado.

El caso más grave es el del templo de San Francisco, situado en el cruce de la avenida 16 de Septiembre y Miguel Blanco, junto a la estación Independencia de la Línea 3.

El templo data de 1580, fue reconstruido entre los años de 1684 a 1692, cuando se hizo la torre que tiene actualmente. El inmueble, patrimonio histórico de la ciudad de Guadalajara, sufrió daños graves, ya que la nave principal “está partida en forma longitudinal” y tiene “una grieta severa transversal”, según el peritaje hecho por el ex presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Jalisco (CICEJ), Sergio Carmona Ruvalcaba.

También hubo daños en la catedral y en el templo de San José, localizado en Alcalde y Reforma, por el paso de la tuneladora.

El cardenal Francisco Robles Ortega, dijo que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), nada ha hecho por reparar los tres templos, pese a existir un compromiso para ello.

“Los templos están en el estado en que hemos comentado, es decir, San Francisco está todavía sin ser atendido, en el mantenimiento que tiene que hacerse y por tanto, no está abierto al culto todavía y los demás templos, están igual, en el estado en que ya ustedes conocen. No hay ninguna novedad al respecto”, respondió.

En mayo de 2017, tras el paso de la tuneladora bajo el subsuelo del templo de San Francisco, se firmó una minuta por parte de la SCT, en la que la dependencia se comprometía a restaurar cualquier daño causado por la obra de la Línea 3.

En ese acuerdo, hubo firmas de representantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de peritos de la UNAM, de la empresa supervisora Lytsa y de la propia SCT. Sin embargo, los daños en el templo, joya del estilo barroco en Guadalajara, permanecen sin ser arreglados.


Ignacio Pérez Vega