Daniela Magaña, estudiante de la UdeG desaparecida y en el olvido de todos
Fotografía: Medios




Guadalajara, Jalisco.

Daniela Magaña Castellanos salió de su casa en Zapotiltic, Jalisco, el 12 de septiembre del 2014, desde entonces su familia no la ha vuelto a ver. Para entonces, Jalisco registraba mil 823 personas desaparecidas en el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED).

Tenía 17 años. Estudiaba el quinto semestre en la preparatoria regional de la Universidad de Guadalajara (UdeG); era sociable y amorosa; anhelaba ser pediatra, por lo que se estaba preparando para aplicar a la licenciatura en médico, cirujano y partero, describió en entrevista su madre María Castellanos Meza.

En su momento, la desaparición de Daniela generó un revuelo social en Zapotiltic y en Jalisco. Seis días después del hecho, el entonces Fiscal General del Estado, Eduardo Nájera –hoy Secretario de Trabajo en la entidad- acudió a Zapotiltic para hablar con los padres de Daniela, fue entonces que comenzó la desesperanza.

“Para bajar la presión, -Nájera- dijo a los medios que las causas de la desaparición fueron problemas familiares, lo cual nunca fue. La vez que fue a Zapotiltic mi esposa lo enfrentó porque él decía que eran problemas familiares y le hicimos ver que no”, narró a Cosa Pública 2.0 Martín Magaña Vega, esposo de María Castellanos.

El padre de Daniela recordó que un mes después, en octubre del 2014, al término de una reunión con el entonces rector de la UdeG, Tonatiuh Bravo Padilla, y con Luis Carlos Nájera, éste último volvió a declarar ante los medios que sospechaba que Daniela “había escapado de su casa”.

-Pruebas ignoradas-

Paralelo a las investigaciones que la Fiscalía General del Estado de Jalisco (FGE) anunció que emprendería en septiembre del 2014 para encontrar a Daniela, Martín Magaña comenzó a recabar pruebas que pudieran ayudar a dar con el paradero de su hija adolescente.

En vísperas de Navidad, el 24 de diciembre del 2014 el mismo gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, recibió a Martín Magaña en Palacio de Gobierno. Durante la reunión el padre de Daniela entregó una serie de pruebas a las autoridades quienes no hicieron caso, acusa Magaña.

“En su momento, yo le hice ver a Nájera y al Gobernador videos y llamadas. Todo ensamblaba perfectamente –para que dieran con los responsables-, pero ellos seguían insistiendo en que era un problema familiar (…) Nos ignoraban. Eran palabras huecas las que les entraban a ellos y a nosotros nos entraba el dolor. -Nájera- nos prometió ir a detener a las personas para investigarlas y dar con el paradero de Daniela, y resulta que nunca mandó a nadie, nunca dio con nadie”, dijo Magaña Vega.

-El ‘error’ de Almaguer-

Luis Carlos Nájera renunció a la FGE dos meses después del 1 de mayo del 2015, día en que el Cartel Jalisco Nueva Generación realizó alrededor de 50 incendios de automóviles y establecimientos comerciales por todo el estado. Tomaría su cargo Eduardo Almaguer Ramírez. Para entonces, Jalisco registraba dos mil 45 personas desaparecidas en el RNPED.

El 22 de febrero del 2016, Martín Magaña y su esposa María Castellanos volvieron a sentir calor en su corazón. Por televisión, vieron a Eduardo Almaguer anunciar que había pistas para encontrar a Daniela con vida y que tenían identificados a dos sospechosos. La euforia de la familia Magaña Castellanos estalló, pero duró sólo unas horas.

Al día siguiente, elementos de la Fiscalía estatal visitaron a Martín Magaña en su trabajo para decirle que “todo había sido un error”.

“Ya lo dijo –Almaguer-. Ya no había marcha atrás porque lo sacó a la luz. Es una desilusión muy grande pensar ‘ya la vamos a ver, ya la vamos a tener aquí, ya va a entrar por la puerta de la casa, ya vamos a apapacharla, tenerla con nosotros’, y llega ese retroceso. A lo mejor el momento –del desmentido- no lo asimilas, pero van pasando las horas y se va uno entristeciendo. ¿Por qué hacen eso? No lo sé (…) Ya no sé ni qué decir ni qué pensar. El contraste en el cerebro se hace añicos. ¿Ahora qué hago? ¿Ahora para dónde le doy? ¿Ahora con quién me apoyo si los que nos están dando alas para volar nos las tumban inmediatamente?”, se cuestionó el padre de la estudiante en una entrevista para Radio Universidad Ciudad Guzmán en febrero del 2014.

https://www.youtube.com/watch?v=iKUoZFj-hc8

-Pasan los funcionarios, pasan las promesas-

El 31 de agosto del 2017, invitado por las autoridades, Martín Magaña asistió a la presentación de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas en Jalisco que encabezaría María Medina Villalobos. Para entonces, Jalisco registraba tres mil 73 desaparecidos en el RNPED.

Según Magaña Vega, el evento sólo sirvió para bajar la guardia de la gente. “Fuimos y pasó lo mismo: puros engaños para nosotros los dolientes de todo Jalisco (…) Se sigue desapareciendo al por mayor en todas partes y los dolientes han ido aumentando en los municipios, en las ciudades, en los ranchos. En todos lados están desapareciendo personas como si desaparecieran zancudos”.

El padre de Daniela recordó que el ex presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), Alberto Galarza Villaseñor -hoy candidato suplente a una senaduría por el partido Movimiento Ciudadano- prometió acompañarlo en su búsqueda de justicia: “van cambiando las personas y van cambiando los tiempos y sencillamente no le dan seguimiento. Ha ido quedando olvidado, como quedaron olvidados otros casos en todo Jalisco, de estudiantes o no”.

Martín Magaña dice que después de diciembre del 2014,  Aristóteles Sandoval no lo volvió a recibir. Señala que tampoco se les ha acercado el encargado interino de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, Dante Haro; ni quien desde noviembre es el nuevo fiscal general, Raúl Sánchez Jiménez.

-Desaparición de estudiantes del CAAV, desesperanzadora-

Daniela Magaña Castellanos desapareció el mismo mes en que fueron desaparecidos por policías municipales de Iguala, Guerrero, los 43 normalistas de Ayotzinapa. El caso de los normalistas puso los ojos del mundo en el problema de desapariciones que sucede en México y en la incapacidad de los gobiernos para detenerlas. Al día de hoy, se desconoce el paradero de los 43 jóvenes.

Luego de solicitarle audiencias públicas al Gobernador para conocer avances en la búsqueda de Daniela y ofrecer nuevas pruebas, hace un año, Martín Magaña recibió amenazas que le advertían ya no insistir en la búsqueda de su hija.

“Me mandaron unos videos y unos mensajes (…) Para mí fue muy doloroso. Tuve que detenerme por temor a que algo sucediera”, lamenta Martín Magaña, quien reiteró haber compartido pruebas contundentes con la FGE.

Desde la amenaza, la familia Magaña Castellanos se ha concentrado en un camino religioso para tratar de conseguir fortaleza. Así como siente un ápice de esperanza de volver a ver a Daniela, Martín Magaña también vive con temor de recibir represalias por la búsqueda que ha hecho de su hija, búsqueda que, dice, las autoridades no harán.

Sobre los estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV) desaparecidos desde el 19 de marzo, la madre de Daniela, María Castellanos Meza, dijo en entrevista que “deseo de todo corazón que el Gobierno encuentre a esos jóvenes desaparecidos a tiempo, que no les den largas –a las familias-“.Sin embargo, teniendo presente el caso Ayotzinapa, Martín Magaña ve el caso CAAV con menos entusiasmo.

“A nivel nacional, nade ha hecho nada por las desapariciones –de Ayotzinapa-. Es más el desgaste físico, mental y el corazón que se parte. En cada momento juegan con uno”.

En su último registro, en enero del 2018, el RNPED señala que hay tres mil 86 personas desaparecidas en Jalisco.


Cristian Rodriguez