José Perales: “Un artista no se debe encasillar”




Guadalajara, Jal.

 

El 2010 marcó un precedente en su trayectoria artística. En este año presentó en Casa Museo López Portillo su primera exposición pictórica, una selección de obras titulada Entre lo sacro y lo pagano donde el joven de entonces 20 años, abordó personajes y pasajes de la cultura griega y cristiana. En este mismo año inició de lleno sus estudios en pintura y dirección orquestal. Tres años después dimitiría a un cargo público y a la política en aras de labrar una carrera en el ámbito artístico.

Convencido de que no basta con ser artista, sino que además hay que ser gestor y promotor del arte, los últimos 12 años José Perales los ha vivido embebido en el estudio de partituras y lienzos. Impartiendo clases, fundando y dirigiendo orquestas, tocando y abriendo puertas en instituciones públicas y privadas para continuar su proyecto y aportar algo a la historia del arte.

José Perales es un artista plástico, director de orquesta y compositor tapatío. Este 2022 debutó como director en Italia y dirigió 15 conciertos al frente de la Orquesta de Cámara Beethoven y el Coro San Gregorio Magno, ensambles que él mismo fundó. Dentro de las obras dirigidas por su batuta este año se encuentran cinco estrenos de compositores de México, España y Grecia.  Como artista plástico inauguró Encuentro con el arte, una exposición retrospectiva de su producción artística en los últimos 14 años que estará exhibida en la Galería Salón del Paisaje hasta el 31 de enero. Acompañados del autor, recorrimos los pasillos de la galería para observar su obra y conocer más sobre su trayectoria artística.

¿Cuáles fueron tus primeros pasos en el ámbito artístico?

 

Yo inicio en las artes plásticas desde temprana edad, antes de tocar un instrumento o comenzar con la composición fue la pintura y principalmente el dibujo lo que incluso me llevó a ganar becas para estudiar en el Instituto Cultural Cabañas, por diversos motivos no las pude tomar. Eso no limitó el poder iniciar un estudio autodidacta, aunque esa palabra es muy difícil de considerar porque ¿Quién es autodidacta? Nadie se forma así mismo, la observancia en la técnica de otros y su proceso creativo es lo que lleva a uno a tomar ideas de a dónde va. En la pintura recuerdo haber visto el cuadro de La primavera de Sandro Botticelli. En la música recuerdo haber escuchado el segundo movimiento de la séptima sinfonía de Beethoven, el contraste de sonidos y timbres fue lo que me motivó a seguir por esa línea. La música la descubrí a los 16 años, la pintura y el dibujo siempre han estado presentes en mi vida.

¿Qué te motivó a dedicarte al arte?

 

Estuve trabajando para un burócrata de los 15 a los 23 años. Llegó un momento donde fue tal la presión en mi vida que me di cuenta de que no podía, estaba entre el camino de la burocracia y estudiar para químico fármaco biólogo. Por un trámite inconcluso no pude estudiar, de la burocracia me decepcioné; eso me llevó a considerar qué realmente quería para mi vida. Hubo un proceso muy interesante en el 2010 porque inicio fuertemente mis estudios de dirección de orquesta a la par de los de dibujo, en esta época me invita el rector de la catedral de Guadalajara don Arnulfo Arámbula a analizar obras maestras resguardadas en la sacristía de la Catedral, asistía dos o tres veces por semana. Uno aprende viendo obras maestras, la pincelada, el toque.

En este año yo ya estaba pintando obra para diferentes clientes, pinté un mural de 114 metros cuadrados con la técnica al seco en el Centro Cultural Danubio Azul. También en este año es cuando se inaugura mi primera exposición en la Casa Museo López Portillo. Con los resultados de la exposición y la creación del mural me di cuenta de que no quería dedicarme a otra cosa que no fuera el arte. Tuve que esperar forzosamente tres años para renunciar a la política y dedicarme por completo a vivir de la pintura y la música.

En este mismo año comencé con las clases de música en el centro cultural Danubio Azul. En esa época lo administraba y a la par continuaba formándome.

 

¿Cómo inicias en la dirección orquestal?

Yo recuerdo que la primera vez que estuve frente a un ensamble yo no lo dirigí, él me dirigió a mí. Todavía no alcanzaba mi capacidad analítica e intelectual para la dirección orquestal, me di cuenta de lo complejo que era. En esa época comencé con un curso que impartía ABRSM y en un festival de música contemporánea trajeron a un director de orquesta argentino, el maestro Christian Baldini, él me enseñó a tomar una batuta y algunos aspectos de análisis. Me gustó tanto que comencé a buscar maestros, pero era muy difícil encontrar maestros que enseñaran dirección de orquesta en Guadalajara. Desde el 2010 y hasta el 2016 estuve buscando maestros e inscribiéndome a cursos, algunas lecciones las tomaba por correspondencia o en línea, hasta que llegó el maestro Marco Parisotto que fue quien me abrió todo un mundo, me aceptó como su alumno y con él iba dos o tres veces por semana a los ensayos de la Orquesta Filarmónica de Jalisco.

¿Cómo se dio el contacto con Marco Parisotto?

 

Durante 6 meses del 2016 estuve buscando la forma, pero siempre pasa que hay gente que te bloquea el acceso o se toma ciertas licencias que no deberían. En una ocasión que estaba dirigiendo en el Degollado una gala de ópera fui con Arturo Gómez Poulat a pedirle un préstamo de instrumentos de percusión, él era el gerente de la filarmónica y fue quien me presentó personalmente al maestro Marco Parisotto. Con el maestro Marco hubo un trato ameno, tuvimos una charla bastante larga, me hizo una especie de entrevista sobre mi formación y proyectos, con preguntas del tipo ¿Por qué quieres ser director? ¿para qué? ¿estás seguro? Me adapté a sus horarios y me dio clases, durante el tiempo que tuve clases nunca me cobró.

En esta etapa aprendí mucho porque presenciaba los ensayos - no solo el general -, se aprende más desde los ensayos iniciales, cómo el director presenta el discurso musical y cómo el ensamble aborda la obra a primera vista. En esta época aprendí mucho, después de esta etapa él me empezó a presentar con otros maestros, estuve tomando clases con Miguel Salmón del Real y Lanfranco Marcelletti y recientemente con el maestro Roberto Montenegro. Ha sido un proceso bastante álgido.

¿Y por qué decidiste ser director?

 

Porque quiero ser parte de la música, la música me envuelve y creo que puedo aportar algo a su historia.

No recuerdo si es frase tuya o la citabas, pero en una ocasión dijiste que para ser director de orquesta en México tienes que fundar tu propia orquesta

 

Lo dice Fernando Lozano en su libro La mano izquierda y en sus masterclass también lo dice: alguien que quiere ser director de orquesta en México tiene que fundar su propia orquesta; incluso él lo hizo así.

También ha sido tu caso, ¿Cómo has ido abriendo camino para ser director de orquesta?

 

Me di cuenta de que, si yo me quedaba esperando que alguien me invitara a dirigir una orquesta, iba quedarme esperando toda mi vida. En el 2010 dirigía un ensamble infantil y juvenil con guitarras, flautas dulces, una viola, un chelo y un montón de violines. Llegó un punto donde debía decidir si quedarme a dirigir el ensamble o lanzarme al siguiente paso. En el 2011 tomé el siguiente curso de ABSRM y tomé la decisión de desintegrar el ensamble, ya que de las 18 personas que lo integraban únicamente 6 querían trabajar, avanzar y hacer algo diferente. A mediados del 2011 salgo a pegar carteles a diferentes espacios públicos en busca de músicos y para octubre teníamos ya a 28, entre estudiantes de música y otros elementos más avanzados incluso que un servidor en ese entonces. Así nació la Orquesta Sinfónica Danubio Azul, durante todo un año estuvimos estudiando repertorio y fue el 29 de septiembre del 2012 cuando tuvimos nuestro primer concierto, fue allí cuando de verdad inicié mi carrera como director de orquesta, este 2022 cumplí 10 años como director de orquesta.

La Orquesta Danubio Azul fue creciendo hasta su máxima plenitud en el 2016, llegando al Teatro Degollado, un teatro casi lleno con una gala de ópera y con grandes cantantes que están haciendo trayectorias impresionantes como la soprano Carolina Morán, el tenor Jorge Jiménez y el barítono Carlos López. Este concierto fue un boom, a partir de allí se me abrió la puerta para muchas cosas, llegaron invitaciones para dirigir otros ensambles, se fundó la Orquesta de Cámara Elgar y llegó el Festival de Música de Tlaquepaque.

Llega la pandemia y se bloquean muchos proyectos. Nos pusimos a pensar y surgió la Sociedad Musical Giuseppe Verdi que abrió puertas para invitaciones y para fundar la Orquesta de Cámara Beethoven que está haciendo cosas maravillosas, este año se presentaron 15 conciertos con la participación de solistas de Italia, Cuba, Venezuela y México y sin ningún apoyo económico.

¿Encuentras relaciones entre la música y la pintura? ¿Cuál te gusta más?

Soy un ser humano que necesita diferentes canales de expresión para poder transmitir lo que sucede en mi interior. Mahler decía que, si alguien puede decir las cosas con palabras que no lo compongan, yo confirmo esa frase. Si hay algo que puedo decir con palabras no necesito más, si no lo puedo decir con palabras necesito encontrar el canal indicado, la composición o la pintura. No es que una pintura esté ligada a la música, todo está ligado y a la vez separado.

Ahorita que acabo de estrenar el Capricho Concertante para violín y orquesta me pongo a pensar: ¿Cómo podría transmitirlo en palabras o en pintura? Un artista no se debe encasillar, el artista se le debe dejar libre y que transmita en los canales que el desee. La dirección de orquesta es diferente, yo la considero como tocar un instrumento, es la interpretación de algo. Son canales distintos los de interpretación y los creativos.

¿Qué opinas del panorama artístico en Jalisco? ¿Qué ofrece a los jóvenes?

 

El buen pintor donde sea pinta. Uno tiene que hacer las circunstancias, pero también, no por nada, Picasso y Goguin se fueron a París. Es un a medias. Sí hay forma de trabajar en Guadalajara, ¿existen los mismos recursos que en otras ciudades dedicadas al arte? No. El panorama no lo veo desalentador, pero sí muy complejo. Quizás para algunos que tengan filiaciones políticas o pensamientos alineados a las ideologías del gobierno y las entidades será más fácil crear y exponer su obra. Eso lo podemos ver con la facilidad de préstamo que tienen con espacios como el teatro Degollado y otros foros similares a ciertos personajes, en cambio quienes no tenemos ciertas filiaciones simplemente nos es imposible. Si el joven artista tiene una línea acorde a la corriente estilística, ideológica y política que existe en la ciudad, está muy bien Guadalajara para él.

Me doy cuenta que ha sido una lucha constante por abrir espacios y consolidarte como artista.  Haciendo una autocrítica en tu trabajo como artista plástico, director y compositor ¿Actualmente en qué punto de tu carrera consideras que te encuentras?

 

Es complejo, para eso existen los historiadores de arte, creo que ellos son los que colocan las fechas y quien está consolidado y quién no. Pero en la plástica, generalmente se considera consolidado a quienes tienen ya un estilo bien definido, yo todavía no lo tengo totalmente, pero esta exposición me abrió hacía donde llevaré mi siguiente etapa. También se toma en cuenta la cantidad de obras que se venden. En cantidad de venta de obra sí tengo un número considerable comparado con otros colegas, el 65% de mis obras están vendidas. Yo en la plástica me puedo considerar emergente en vías de consolidar algo firme.

En la composición, actualmente trabajo dos obras por comisión. Una es para el maestro Erick López, uno de los saxofonistas mexicanos más importantes que tenemos, es una obra para septimino que será estrenada en un disco de música mexicana. La otra es una obra para saxofón soprano y piano, comisionada por el maestro Giovanni Da Luca. Con estas dos obras termino mi primera etapa de composición que data del 2014 a principios del 2023. Me siento muy orgulloso porque no son tantos opus, son menos de 10 obras, pero no están hechas al montón. Este año no estrenaré obras sino hasta el final, ya que estoy trabajando en una sinfonía que marcará el inicio de mi segunda etapa.

En la dirección, creo que estoy en una etapa de buscar nuevos retos, ya me quedaron chicas las oportunidades. Escucha bien, no estoy diciendo que me quede chico lo que me rodea, chicas las oportunidades, son muy pocas y las pocas que existen a veces están muy politizadas ¿Cómo lo hacemos? No hay mucho que hacer. Así me siento, tengo que buscar una nueva etapa en mi formación, en mi crecimiento, nuevas oportunidades porque las que existen aquí son muy pocas.

 

¿Cómo le haces para cumplir con tus responsabilidades artísticas y familiares? ¿cuánto tiempo duermes?

 

Lo más importante es que mi esposa me ha apoyado incondicionalmente en todo momento porque ella también es artista. Creo que si tuviera una pareja que no fuera artista sería muy difícil. Cuando ella tiene una serie de ensayos yo cuido a nuestra hija, cuando yo tengo ensayos ella la cuida, cuando los dos estamos trabajando entonces una niñera o familiar nos ayuda.

La gestión es muy disciplinaria, yo todo el tiempo uso una agenda con un calendario de actividades, es imposible seguirlo al cien por ciento porque somos seres humanos no somos máquinas. En mi casa está mi estudio de música y a un lado el taller de pintura, entonces dependiendo las horas con las que cuente y siguiendo mi calendario a veces estoy componiendo, haciendo arreglos o pintando. La semana previa a esta exposición en cuatro días dormí 10 horas, y así tuve que trabajar para culminar y tener esta exposición. Son los sacrificios que uno debe de hacer, a veces no duermes o no pasas la noche con tu esposa porque la tienes que pasar con tus cuadros, pero si tienes una esposa que comprende, las cosas cambian.

José Perales y Carolina Morán

El 27 de diciembre de 2022 nació la Liga Independiente de Directores de Orquesta de México (LIDOM), proyecto impulsado por José Perales con la finalidad de establecer lazos de colaboración en pro de la música con diferentes directores de orquesta de México.

José Perales dirigirá su primer concierto del 2023 como director invitado de la Orquesta Solistas de América, quienes acompañarán a las sopranos Cecilia Gómez y Carolina Morán, y al barítono Leoncio Luna en una Gala de ópera. La cita es el próximo 3 de febrero a las 19:00 horas en el Teatro Alarife Martin Casillas.


Antonio Díaz