Crecen registros de jaguar en Sierra de Manantlán, lo detectan en Cerro Grande
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Guadalajara, Jalisco. 

El felino más grande de América que reside en el sur de Jalisco, el jaguar, sigue ampliando su dominio en los bosques tropicales y templados de la entidad. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales confirmó que sus cámaras trampa ubicadas en Sierra de Manantlán, en los límites de Jalisco y Colima, detectaron por primera vez un ejemplar de esta especie en Cerro Grande, una región donde nunca antes se había registrado su presencia.

El hallazgo es una buena noticia porque, a pesar de los voraces incendios forestales, tala y caza clandestina que se han registrado en esa área natural protegida en últimos años, indica que el ecosistema resiste, se regenera y continúa con sus procesos biológicos que lo vuelven apto para el desarrollo de la vida silvestre.

Además, la Semarnat informó mediante una publicación que este registro confirma la idoneidad de la Sierra de Manantlán como corredor biológico para el jaguar en el Occidente de México, pues revela que hay condiciones óptimas para que estos felinos se desarrollen, consigan alimento y se reproduzcan, manteniendo en equilibrio al resto de las especies ubicadas peldaños abajo de la cadena alimenticia.

Sin embargo, el investigador de la Universidad de Guadalajara Juan Pablo Esparza ha llamado a no bajar la guardia solo por el registro gráfico de estos ejemplares, pues sus investigaciones han comprobado que los incendios forestales tienen un fuerte impacto en el jaguar debido a la escasez de alimento que causan, al grado de obligarlo a cambiar sus hábitos .

Además, análisis realizados a excretas de este depredador en Sierra de Manantlán han evidenciado presencia de plaguicidas de los cultivos cercanos, lo que eventualmente podría generarles problemas crónicos de salud al igual que en humanos.