El coronavirus COVID-19 deja primer muerto fuera de Asia
Fotografía: AP




Pekín, China. 

El nuevo coronavirus dejó este sábado un muerto en Francia, el primero fuera de Asia, mientras el balance de decesos por la epidemia de COVID-19 supera en total los mil 600 en China.

La ministra francesa de Salud, Agnès Buzyn, anunció este sábado el fallecimiento el viernes por la noche de un turista chino de 80 años, infectado por el virus y hospitalizado en Francia desde finales de enero.

La muerte de este hombre es "la primera fuera de Asia, la primera en Europa", subrayó la ministra. Hasta ahora se habían registrado solo tres decesos fuera de China continental: en Filipinas, Hong Kong y Japón.

China continental concentra, con mil 662 decesos, el 99.9% de las muertes registradas en el mundo por el nuevo coronavirus, y más de 68 mil personas han sido además infectadas.

Las autoridades de Pekín exigieron a quienes volvían a la capital tras sus vacaciones que se impusieran una cuarentena de 14 días, para frenar la expansión de la enfermedad, so pena de sanciones, según los medios oficiales. Se ignora cómo las autoridades podrán hacer respetar la medida.

En la expansión de la epidemia, que emergió en la provincia de Hubei (centro de China), contribuyó el hecho de que millones de personas se desplazaron a fines de enero por las vacaciones del Año Nuevo lunar.

Las vacaciones en China fueron ampliadas para impedir mayores contagios pero, poco a poco, en las últimas dos semanas la gente volvía a sus trabajos -muchos en teletrabajo desde sus hogares-, mientras que las escuelas siguen cerradas.

Cerca de 283 millones de viajes se han realizado en el interior de China entre el 25 de enero y el viernes, según el viceministro de Transportes, Liu Xiaoming.

El sábado, durante una histórica reunión en Múnich con su homólogo del Vaticano, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi aseguró, según la agencia oficial Xinhua, que la epidemia ha sido "efectivamente controlada".

Sin embargo, afirmó que el Vaticano puede desempeñar un papel constructivo para alentar a la comunidad internacional a apoyar los esfuerzos de China para combatir la epidemia "de manera objetiva, racional y científica", según Xinhua.