Consultorios placebo: Médicos explotados



Guadalajara, Jalisco.

Las precarias condiciones del Sistema Nacional de Salud son un espejo de las que padece laboralmente la población mexicana, dando pie a ese dudoso, pero muy bien remunerado mercado que surgió en los consultorios adyacentes de farmacias.

En estos espacios, la mayoría de los médicos son contratados con o sin experiencia en la práctica clínica.

Y ahí radica el riesgo de recibir una excesiva prescripción médica, advierte el coordinador de epidemiología del Hospital Civil de Guadalajara, Mario Márquez Amezcua:

“El personal que atiende los consultorios son mucho más jóvenes que en las instituciones públicas, los hacen tomar el trabajo casi siempre saliendo de la formación académica. Por lo tanto, tienen poca experiencia en la consulta, tanto a nivel público, como privado”.

En agosto pasado, el subsecretario de Salud a nivel federal, Hugo López Gatell, criticó esos establecimientos, precisamente por la sobre prescripción que se da en ellos.

México registra rebrotes de covid-19 en siete estados, incluida la capital Fotografía: EFE/Mario Guzmán/Archivo

Esto, pese a que es esa misma dependencia la que los regula y autoriza.

Días después, el Presidente Andrés Manuel López Obrador contrarió al subsecretario. Pidió que, en lugar de cerrarlos, se capacite al personal médico que labora en ellos, pues al final del día sí despresurizan al saturado sistema de salud en México.

En ese sentido, el jefe del departamento de economía del CUCEA, Martín Romero Moret, se pronunció a favor de que el sistema de Regulación Sanitaria y la Dirección de Profesiones regulen y supervisen estos espacios:

“Yo creo que el Estado tiene que vigilar, tiene que supervisar que estos consultorios estén siendo atendidos por médicos calificados, titulares. He ido a algunos y no veo por ahí algún título, no dudo que estén titulados, pero sí sería bueno que todos los profesionales que están ahí sean médicos titulares, que no vayan a ser pasantes o gente que no tiene 100 por ciento de la preparación”.

A nivel nacional hay 69 mil 800 médicos generales y familiares en instituciones públicas. Pero no hay datos sobre cuántos laboran en esos consultorios adyacentes de farmacias.

Y eso sin contar que su jornada laboral es precaria, pues si bien cuentan con un sueldo base, irónicamente no tienen seguridad social, vacaciones, días de descanso, prima vacacional ni la capacitación obligatoria.

El director de la División de Disciplinas Clínicas del CUCS, Eduardo Gómez Sánchez, destaca algunas otras de sus deficiencias laborales:

“En el tema de prestaciones laborales es quizás donde encontramos deficiencias. Decían ellos que, si se incapacitaban por una enfermedad propia, no tenían una incapacidad con salario o no tenían una prestación como el aguinaldo, vacaciones pagadas, fondo para vivienda”.

rechazo salario minimo Fotografía: Medios

“Ellos identifican que esta falta de prestaciones vuelve como una situación de merma en su trabajo, aunque como fuente de ingresos para ellos y su familia lo ven como atractivo, aunque tienen estas serias deficiencias en las prestaciones laborales. Ahí es donde quizás el marco de regulación de la Secretaría debería voltear a ver, porque no deja de ser un trabajo y debería tener este tipo de prestaciones”, señaló.

Aun así, ocho de cada 10 de estos médicos se sienten satisfechos, pues ven esos consultorios de farmacias como un puente para conectar con alguna institución pública de salud, realizar un posgrado o el examen de residencia.

“Casi el 80 por ciento se sentía satisfecho con el trabajo porque lo encuentran como una fuente de empleo en donde decían: ‘Yo soy egresado de la carrera de Medicina, voy a ejercer o donde puedo trabajar, o una de mis opciones es poner un consultorio privado’. Pero otros ya encuentran un medio de trabajo: el de subsistir en un consultorio de farmacia porque tiene un sueldo base y, entonces, lo veían como una etapa de satisfacción”, explicó Gómez.

Pese a todo lo anterior, los especialistas consultados por este medio se pronuncian a favor de que estos espacios no desaparezcan, y en su lugar sean incorporados a la política de primer nivel de atención para dar batalla a la fuente de enfermedades que pueden ser prevenibles o detectadas a tiempo.

Insabi Fotografía: Archivo/Referencial

Además, con una buena promoción de campañas nacionales, podrían ser espacios preventivos de salud al brindar capacitación al personal para mejorar su desempeño y prevenir enfermedades.

Pero todo esto es todavía un panorama muy lejano, pues no hay ni siquiera una declaración pública del presidente que vaya encaminada a esa meta, por lo que podemos concluir que, al menos hasta este punto, hay más riesgos que beneficios en acudir a estos, que la comunidad de expertos, ha calificado como consultorios placebo.

Consulta el especial completo: CONSULTORIOS PLACEBO.


Isaura López Villalobos