Guadalajara, Jalisco.

Los comercios más añejos del Centro Histórico de Guadalajara con más de 80 años de historia fueron parte de la evolución del envase.

En sus inicios despachaban a  sus clientes con bolsas de papel, cucuruchos  de periódico y frascos de vidrio. Al paso de los años, migraron a la bolsa de plástico y envases desechables. Ahora preparan el regreso al origen, tras ver las consecuencias ambientales del usar y tirar.

Semillas y Cereales Zaragoza aún no retoma los viejos hábitos, pero analiza alternativas sin importar que la legislación en Jalisco no prohíbe uso de la bolsa de plástico, y únicamente motiva a los fabricantes a producirla con materiales reciclados. Habla la comerciante, María del Refugio Porras.

Aunque todavía no entran en vigor las sanciones por el uso de la bolsa de plástico de polietileno virgen, los mismos comercios toman medidas.

Esta tendencia ha impactado en la oferta y demanda de otros artículos como los envases.

La tienda "Envases Velasco". también con más de ocho décadas en el centro histórico, inició hace seis meses una reestructura en su inventario para sustituir el 70% de la mercancía de plástico por vidrio, a pesar de que cuesta el doble, explicó Esmeralda Velasco, la tercera generación en este negocio.

A diferencia de otras entidades,  en Jalisco las reformas a la Ley Estatal de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y la Norma Técnica Ambiental no prohíben la bolsa de plástico, sino que obliga a los fabricantes de estos artículos a  usar insumos reciclados.

A partir de 2020, al menos el 20% de los componentes de una bolsa de plástico deben ser reciclados para aumentarlos de manera paulatina. En 2021 deben alcanzar el 30% y en 2022 el 40%.