La caza de animales que huyen, otro de los males de los incendios en Bolivia
Fotografía: EFE/Carlos Ezequiel Vannoni




La Paz, Bolivia. 

La caza de animales que debilitados huyen del fuego en busca de agua y alimento es otro de los males derivados de los incendios en Bolivia. El ministro interino de Defensa, Luis Fernando López, pidió este lunes que sean sancionados quienes cometan esta práctica.

López denunció que algunos habitantes de zonas afectadas por el fuego aprovechan que los animales huyen de las llamas para cazarlos, por lo que reclamó que actúe la Justicia "para sentar presencia en esas poblaciones alejadas", según un boletín de Defensa.

"Pero también los habitantes deben tomar conciencia", agregó el ministro interino, al que la presidenta transitoria del país, Jeanine Áñez, encomendó la supervisión sobre el terreno de las labores de lucha contra incendios que afectan especialmente a zonas del oriente de Bolivia.

Luis Fernando López aseguró que si bien los focos se mantienen, el fuego está siendo controlado, con unas 296 mil hectáreas afectadas en estas zonas de la Chiquitanía, un área de transición entre el Chaco y la Amazonía.

Esta semana está previsto intensificar las tareas por tierra, con más cortafuegos, hasta el arribo de un avión Hércules con 20 mil litros de capacidad para apoyar desde el aire, comentó.

Unas 140 personas trabajan en el control del fuego, entre efectivos militares, bomberos, personal técnico y voluntarios, añadió.

La autoridad criticó que el fuego sea provocado y que persistan prácticas como la tala indiscriminada de árboles, como se pudo constatar en un sobrevuelo en la zona, por lo que exigió sanciones ejemplarizantes.

La Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques lleva adelante más de cuatrocientos procesos contra ese tipo de prácticas, apuntó López. Bolivia cuenta con cinco leyes que permiten la quema de hasta veinte hectáreas con fines agrarios en la zona, advirtió.

El comentario se produce después de que la semana pasada la presidenta interina derogara normas del anterior Gobierno que permitían estas quemas, pero que algunas organizaciones denuncian que solo fueron sustituidas por otras que siguen autorizándolas igualmente.

Los fuegos en esta zona son actualmente solo un tercio de los que había el año pasado por estas fechas, según la autoridad de bosques, con muchas menos hectáreas forestales afectadas.

El año pasado ardieron más de cuatro millones de hectáreas según datos oficiales, por unos fuegos considerados uno de los peores desastres naturales de los últimos años en el país.