Guadalajara, Jalisco.

Aunque el comportamiento de los clientes de las casas de empeño suele ser estable y repuntar en las coyunturas sociales del año como vacaciones de verano o regreso a clases, este 2020 que implicó el cierre de diversos giros económicos trastocó su dinámica y, a la fecha, responsables de este tipo de negocios en Guadalajara coinciden al referir una disminución en ventas y empeños de hasta 30 %.

Además, ante la incertidumbre que experimentó la población al inicio de la pandemia por no saber cómo continuarían sus actividades económicas, algunas personas recurrieron al empeño con tal de conseguir algo de efectivo, sin embargo se incrementó el porcentaje de clientes que ya no regresó por su prenda. Así lo relata Arturo Torres Muñoz, gerente de uno de estos giros.

"Sí hubo un desbordamiento de muchísimos empeños en marzo y abril, hubo mucha gente empeñando, en los meses consecuentes la mayoría se perdieron porque mucha gente se quedó sin empleo, disminuyeron mucho los sueldos, a partir de junio y julio la gente fue un poco más precavida...Hay incertidumbre en qué va a pasar con sus trabajos y la verdad es que ha habido una disminución en el tema de los empeños, te hablo de un 20 o 30 %".

De acuerdo con diversos encargados de casas de empeño, la mayoría de sus clientes se encuentra en el sector informal, altamente afectado por la restricción de actividades incluso en botón de emergencia, por lo que recurrieron a vender sus herramientas de trabajo.

"Nuestra principal categoría de empeño es el celular, lo que sí incrementó, no en empeño, pero sí muchos clientes empezaron a vender sus herramientas, clientes que nos las empeñaban nos dijeron deseo venderla porque no tengo trabajo ahorita y no sé cuándo me vayan a volver a emplear... Anteriormente el tema del empeño era muy cíclico, había temporadas muy puntuales como regreso a clases, la gente viene y empeña, antes de vacaciones los ves formados con las pantallas, se quieren ir a la playa, pero con esto de la pandemia ha cambiado completamente".

Si bien enero suele ser un mes donde también incrementan los empeños, la incertidumbre que genera la crisis sanitaria implica que no tengan expectativas positivas para el inicio de año.