Canasta básica, un lujo culinario | Inflación, sin tregua



Guadalajara, Jalisco. 

¿Te preocupa que el dinero en tu bolsillo rinde cada vez menos? ¿Te has preguntado por qué todo es más caro? ¿Piensas que el vendedor de alimentos los encarece para beneficio propio?

La realidad es que ellos, como tú, han sufrido enormemente los estragos de esta histórica inflación.

De hecho, los pequeños negocios familiares y comercios en los mercados han sido de los más vulnerables desde que comenzó a incrementar la inflación, ya que estos deben absorber, en la gran mayoría de los casos, los aumentos que se dan de un día para otro, o bien, venderlos al costo obtenido para no tener pérdidas. Es decir: prácticamente salen a mano.

Mercado Corona. Foto: Gobierno de Guadalajara.

En Jalisco está el Mercado Corona, ubicado en el Centro de Guadalajara, conocido por no tener intermediarios entre comerciantes y productores; es decir, se conectan de manera directa con los productores de plátanos, mangos o jitomates, lo que ocasiona que los costos de los alimentos sean más accesibles que en otros mercados.

Pero los comerciantes también han sufrido. Estos 10 meses, que han transcurrido de 2022, les ha significado vender casi todo al precio, sin ganancia. Al menos así lo compartió Nancy, quien desde hace 12 años trabaja en ese sitio:

“Lo rematamos porque tirarlo es pérdida total y ya vemos que cuando no va a salir lo bajamos a lo que nos costó por lo mismo: para no echar a perder (...) Un ejemplo: el día de ayer amaneció caro el jitomate: de estar a 10 subió a 15 pesos, si los costos suben para ustedes como consumidores, para nosotros también cambia drásticamente de un día a otro”.

Foto: Gobierno de Guadalajara.

Día con día, Nancy es testigo de cómo las familias tapatías compran menos con la misma cantidad de dinero con la que hace dos años llenaban su refrigerador.

No es ajena a la preocupación de las madres que cuentan peso sobre peso para alcanzar a comprarse un kilo de carne, ni al asombro de todos cuando les comenta que el precio aumentó, ni mucho menos de quienes al final guardan su monedero y se van sin su producto.

“Ha cambiado demasiado porque antes con 100 pesos surtían demasiado, y ahora nomás se llevan medios kilos. Actualmente, las personas invierten entre 100 a 150 pesos (para llevarse lo mínimo) cuando antes con 300 pesos ya surtían todo su mandado”, recuerda Nancy.

Hace dos entregas, María Luisa nos comentaba que de plano cambió la carne por la soya, o que incluso aumentó la cantidad de verduras. Nancy corrobora que son muchos quienes se han visto obligados a hacer lo mismo.

“Lo que se ha consumido menos es la naranja, porque antes era muy barata, pero ahorita se subió mucho, y sí se ha notado la diferencia. Antes, la gente decía ‘vamos a hacer carne con cebolla’, pero ahora creo que los precios están a la par y todo es realmente caro”, señala.

Y aunque los comerciantes comprenden esa dificultad de comprar la despensa, ellos también están desprotegidos, pues ninguna autoridad ha creado una estrategia efectiva que los ayude a mantener los costos.

Foto: Gobierno de Guadalajara.

El único intento es el Paquete contra la Inflación y la Carestía, que busca mantener los costos de los combustibles y energías. Sin embargo, se ha quedado corto en detenerlos, pues uno de los principales argumentos que dan los productores por el cual se incrementa el precio en los frutos es que la gasolina está cara.

Jalisco es otra historia. Acá no se ha escuchado de alguna estrategia o apoyo para los comerciantes y productores independientes, aquellos que no forman parte de las grandes cadenas de suministro, y mucho menos a nivel municipal.

Sin embargo; la apuesta de los gobiernos estatal y municipales es la política de exportación: internacionalizar los productos jaliscienses para, de esta manera, obtener un mayor crecimiento económico.

¿Y en dónde quedan las estrategias que sí funcionen?

No se pierda la cuarta parte de este trabajo especial: Canasta básica, un lujo culinario


María Ramírez Blanco