Canasta básica, un lujo culinario | El dinero vale menos



Guadalajara, Jalisco.

¿Te alcanza para vivir con lo que ganas?

La respuesta a esa pregunta es cada vez más complicada de responder, y la razón es simple: cada día que pasa, tu dinero vale menos.

María Luisa, por ejemplo, solía ir al mercado una vez a la semana y surtir su mandado. Solo un año después, ahora va hasta tres veces y compra poco a poco lo que necesita para su familia.

Además de ella, en su casa viven tres personas: su esposo y dos hijos. El único ingreso fijo que tienen es el de su esposo, quien es profesor en una escuela privada. El otro aporte es el de ella, pero este varía notablemente semana con semana, pues vende postres caseros.

¿Cómo ha hecho para hacer que rinda el dinero en un año especialmente complicado para la economía en el planeta?

"Ayer hice picadillo y ahora le puse mucha papa, zanahoria y calabaza picada y así rinde más, para usar menos carne, suelo utilizar soya en vez de carne y con esa, hacer tacos al pastor, la soya es más barata", responde María Luisa.

Menos carne y más soya. Esa es solo una de sus estrategias para hacer rendir un ingreso que cada vez le permite llevar menos alimento a su cocina.

Una práctica que no solo ella ha puesto en marcha.

Este año ha sido marcado por un incremento histórico en la tasa de inflación en México. Tan alta es, que en los últimos 22 años no habíamos visto un escenario así:

  • Las secuelas de la pandemia.
  • Una guerra en Europa.
  • El cambio climático.

Han hecho que las y los mexicanos padezcan al llegar a la tienda a comprar huevo, tortilla, aceite para cocinar o pan.

Tan solo al cierre de 2021, la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) registró que el kilo de huevo costaba 37 pesos; 10 meses después subió seis. Por otro lado, el litro de aceite costaba 44 pesos y ahora está en 58. ¿Uno más? El papel higiénico hoy está en 73 pesos, cuando a inicios de año estaba en 60.

Esa triste realidad ha obligado a las familias a cambiar sus hábitos alimenticios y su manera de hacer compras:

“Si compraba un kilo de manzana, ahora compro (solo) dos manzanas; si compraba 25 naranjas, ahora termino comprando tres porque está a 25 el kilo; si antes me costaba 35 o 45 pesos las 25 naranjas, ahora son 25 pesos el kilo, y así le he ido cambiando: quitar algunas cosas o cambiar a lo que está de temporada”, explica 

María Luisa y su familia son la viva personificación de la historia de millones de ciudadanos en México. Hoy ella no piensa en vacacionar o ir a un restaurante. Solo quiere que el dinero le rinda para librar la semana y, si se puede, bañarse con agua caliente.

Fotografía: 24horas (Referencial)

“Sí, se compra menos, o se deja menos dinero para comprar otras cosas, como ropa. Es decir, preferimos que la comida siga más o menos igual, pero quitamos la posibilidad de ir a comer a un restaurante, incluso de vacaciones. Este año no fuimos. (Al menos) en lo que uno se vuelve a ajustar”, comenta.

Esa es la realidad para una familia de cuatro que no paga renta, y en la que dos de sus miembros trabajan para sacar los gastos cotidianos.

Mes con mes, la tasa de inflación en México no ha parado de subir. Según el Banco de México, 2022 inició con 7.1 por ciento, y al cierre de septiembre el indicador ya estaba en 8.7 por ciento.

Debido a esas cifras, que regularmente suenan tan lejanas para nuestra vida cotidiana, es que un bistec con huevos y tortillas ha pasado de ser el platillo básico para los mexicanos a un verdadero lujo culinario.

¿Pero por qué comer lo básico es cada vez más complicado?

No se pierda la segunda parte de este trabajo especial: Canasta básica, un lujo culinario


María Ramírez Blanco