Guadalajara, Jalisco.

La Contraloría municipal de Guadalajara determinó que sí existió una falta grave en la boda civil realizada dentro del Ayuntamiento de Guadalajara y no por la unión civil como tal sino por la reunión posterior que se celebró cinco horas después de la unión y para la que no había permiso para el uso del espacio ni mobiliario y equipo de audio del municipio, por esto el balón se encuentra ahora en el tribunal administrativo y la regidora Claudia Salas, encargada de esta unión civil de una de sus colaboradoras deberá presentarse a su comparecencia este próximo 28 de enero, al respecto habla el alcalde de Guadalajara

El edil destacó que la investigación de la Contraloría municipal se dio por las denuncias presentadas por la regidora de oposición Claudia Delgadillo y no porque existiera una violacion a los reglamentos del municipio sino por atribuciones no conferidas y permisos no solicitados.

“Lo que el propio contralor ciudadano analiza es que el uso de mobiliario el horario en el que se celebra y el espacio pues es lo que se puede considerar la actuación de la Contraloría tenía quedarse conforme lo que dispone la ley para que obviamente pues puedan estar a salvo los intereses y hacer valer los derechos que corresponde a la implicada ya ahora en el tribunal administrativo” mencionó Ismael del Toro,  presidente municipal de Guadalajara.