Guadalajara, Jalisco.
Luego de que dos crías de ballena jorobada recién nacidas fueron encontradas muertas el domingo 17 de enero en la marina de Puerto Vallarta, biólogos que acudieron a atender el reporte tomaron muestra de tejidos de ambos ejemplares para realizar estudios genéticos y determinar si eran hermanos, de confirmarse, significaría un hallazgo inédito, pues hasta la fecha no hay registro de embarazos dobles en esa especie de mamífero marino.
Así lo dio a conocer la bióloga Astrid Frisch, de Ecología y Conservación de Ballenas AC, quien relató que son inusuales las muertes de crías jóvenes por causas naturales como fue el caso, pues la autopsia a una de ellas reveló que tenía el pulmón colapsado, con fibrosis y su estómago estaba vacío, sin embargo, el ser gemelos podría explicar la dificultad de su proceso de desarrollo y la inviabilidad de que sobrevivieran, lo que aún está por confirmarse.
"Este es un caso muy particular en el caso de que se comprobara que estaban las crías emparentadas, sería un caso muy particular, único (…) Había una ballena ahí que aparte es una hembra que tenemos identificada en el catálogo de fotoidentificación de ecología de ballenas, es una ballena que conocemos desde 2004 y estamos seguros que era una hembra porque la tenemos registrada con crías en dos ocasiones".
"Todo apunta a que esa era la mamá de por lo menos una de las crías, si no es que de las dos, ya sabemos que sí era una hembra la que estaba ahí rondando y sí estaba con un estado alterado, no estaba rondando de manera tranquila y natural como siempre".
Sobre el hecho de que la madre de al menos uno de los ballenatos permaneciera unas horas cerca del cuerpo, la bióloga mencionó que también se trata de un registro inédito, pues ese comportamiento parental únicamente lo habían contemplado en otras especies.
"Este tipo de eventos de que esté la hembra buscando o cuidando a la cría muerta solo se ha registrado en delfines, en ballena jorobada no teníamos registro previo, entonces es nuevo, llama la atención, tampoco hemos tenido tanta pérdida que hayamos presenciado entonces es difícil, sí nos ha tocado ver madres con crías enfermas que las cargan mucho tiempo pero de repente en algún momento se retiran, pero no nos había tocado ver este tipo de comportamiento".
Durante el invierno las ballenas jorobadas migran a las costas del Pacífico para aparearse y también parir, por lo que suele aprovecharse esta temporada para realizar avistamientos lúdicos desde Bahía de Banderas hasta Oaxaca y Centroamérica.
De acuerdo con la bióloga, este año en particular ha habido gran abundancia de ejemplares en buenas condiciones de salud y gracias al trabajo de los especialistas a lo largo de los últimos años han registrado el paso de 3 mil ballenas de las cuales el 20 por ciento regresa religiosamente cada año a pasar la temporada en Bahía de Banderas.