Guadalajara, Jalisco. 

Cientos de corredores profesionales y amateurs bajan y suben la Barranca de Huentitán sin que una autoridad municipal o del estado, por tratarse de una Área Natural Protegida, vigile los protocolos sanitarios correspondientes a la pandemia por el covid-19

En la puerta de la bajada a la barranca me veo con Arturo Mendoza, de Huentitanes Unidos, una de las varias articulaciones ciudadanas para proteger la invasión de privados y el despojo del gobierno. Platica con los comerciantes antes de contarme lo inaudito de la escena.

Se burla de la amenaza del gobernador de apretar el botón de emergencia. cuando en Guadalajara solamente hay 10 mil 108 casos de coronavirus y la ocupación hospitalaria por camas según la Secretaría de Salud es de 21 % y de ventiladores al 18 %.

Y si se burla porque no ve autoridades de salud cuidando el roce social en un pulmón como la Barranca de Huentitán donde no hay ni botes de basura, menos gel antibacterial y personal tomando la temperatura.

Arturo, de Huentitanes Unidos, advierte que su preocupación radica en que la zona sin control puede ser foco de contagios de covid-19 por estar en una zona de alta incidencia como lo es Oblatos.