Artistas lamentan que espacios dedicados a la cultura tampoco estén exentos de inseguridad
Fotografía: Cortesía




Guadalajara, Jalisco.

La galería Espacio Cabeza ubicada en la colonia Americana en Guadalajara, sufrió esta semana un robo en sus instalaciones que mutiló la exhibición colectiva de varios artistas como Yuriko Cortés, Mayra Vineya, Andrea Linares y Pablo H. Cobián.

La exposición llevó por nombre “Guadalajara. Murió el rancho grande” donde los artistas hicieron uso de un archivo de objetos para representar la ciudad que hace unos años fue la capital jalisciense. En este sentido Pablo H. Cobián presentó su “Museo de Chingaderas” una instalación que incluía objetos representativos de la década de los 90 y que hacía alusión a un retablo religioso.

Fue durante la madrugada del martes cuando desconocidos entraron a la galería y tomaron piezas de la exposición.

"Uno termina pensando que la acción que realizaron estas personas tiene más como una intención de molestar, de hacer una travesura, algo intencionalmente para molestar. Fueron cosas muy precisas las que se robaron de toda la exposición”.

Pablo H. Cobián detalla que entre las piezas robadas se encuentra un recipiente de barro, una bandera morada utilizada hace varios años en una marcha feminista, la mayor parte de su Museo de Chingaderas, y prendas y objetos personales que formaban parte de un homenaje al artista tapatío Juan Kraeppellin.

"Yo creo que el valor económico de las cosas no importa, y al final no creo que tampoco esas personas se hayan llevado las cosas por el valor económico, sino que fue una maldad que quisieron hacer y eso es preocupante porque vivimos en un contexto demasiado violento, demasiado inseguro, con muchas cosas negativas y al final es muy malo pensar que ya no existe ningún lugar seguro”.

Aunque ya se levantó una denuncia ante la Fiscalía, el artista lamenta que los espacios dedicados a la difusión del arte y la cultura tampoco están exentos de la inseguridad generalizada en la ciudad y pide que los objetos robados, en especial las pertenencias de Kraeppelin puedan regresar a sus dueños.

"En todo caso pediría que esas cosas pudieran aparecer, eso sería muy importante porque a fin de cuentas de todo lo que se llevaron eso es lo más irremplazable, porque le pertenece a una persona que ya no está con nosotros y la persona que lo conservaba lo conservaba no por su valor económico, sino por su valor sentimental”.


Alicia Preza Marín