El arte escénico de Samuel Mardoqueo
Samuel Mardoqueo Afandor Mercado, actor laguense.




Por Edith Sandoval

Samuel Mardoqueo Afanador Mercado es precursor de la labor teatral en Lagos de Moreno. Fue en 2008 cuando comenzó a disciplinarse y a divertirse en arte del teatro. Una convocatoria en un medio impreso transformó su realidad. El telón se abrió.

“Empecé en la biblioteca me acuerdo que salió una convocatoria en el periódico Provincia, mi hermano y yo siempre quisimos hacer teatro, él no tuvo la oportunidad, yo sí, y pues bueno hicimos una obra para niños que se llamaba el Tigre y el draman, fue muy interesante y comencé a conocer a compañeros de teatro, comparte.

Cursó sus estudios en el Centro Universitario de los Lagos de la Universidad de Guadalajara, es ingeniero en Electrónica, con maestría en Ciencia y Tecnología y en la actualidad es estudiante de doctorado.

A sus 32 años, ha participado en un considerable número de entremeses, pastorelas y puestas en escena, entre ellas: Las Poquianchis, La Capitana Gazpacho, En qué estabas pensando, Usted está aquí, El niño que se comió la servilleta de su sándwich, y en la recién estrenada, Volpone.

“El teatro es algo muy bonito, es más que un hobbie, es una actividad que requiere una atención muy grande, no es tan sencillo, para algunas quizás sí porque ya tienen el talento. Pero a las que no necesitas aprender textos, aprender trazos, después de aprender todo eso debes de aprender a expresarlo”.

Samuel Mardoqueo se formó como actor gracias a talleres de teatro que se imparten dentro de su ciudad, así como la enseñada otorgada en los diversos grupos de teatro en los que ha participado como: La tiendita de abajo, Dicrees, el grupo municipal de teatro de Lagos de Moreno, Yaakun y en este momento como integrante de Colectivo Alfa, bajo la dirección de Miguel Lugo.

El papel que más lo ha trastocado en su carrera actoral fue el que desempeñó en la obra Las Poquianchis; además, personaje que lo nominó como mejor actor, y gracias al que ganó en 2010 dicho premio.

“El Tepo, fue un personaje muy muy corto, de hecho participé en dos escenas. Aunque fue una escena muy corta, me requirió muchísimo esfuerzo físico y aparte mental porque realmente si me ven en la calle yo no me parezco a un apersona así, pero el texto que decía y las palabras que decía eran muy directas a la gente”.

Durante su carrera, Samuel ha interpretado papeles actorales involucrados con temas fuertes y pesados, como son secuestros, muerte, niñez, desolación, entre otros más.

A pesar de que Lagos de Moreno cumple en el próximo mes de junio, 22 años de ser ciudad sede del Encuentro de Teatro del Interior, Samuel Mardoqueo reprueba la participación del público laguense en los quehaceres del arte escénico:

“Hacer teatro aquí en Lagos de Moreno es difícil, es muy complicado no tanto porque no haya las ganas de hacerlo, hay varios grupos de teatro, Dicrees, Yaakun, Colectivo Alfa, el grupo de teatro de Wally Lobato, el grupo de teatro del Tecnológico… es muy difícil que la gente vaya al teatro, aunque sean obras gratis”.

Samuel Mardoqueo también comenta su postura ante desarrollar o dedicarse una labor artística:

“Estar en una actividad artística no te aleja de los problemas, sino que te enseña afrontarlos de manera distinta, te da herramientas ya sea paciencia, disciplina, cuando no tenemos definida una meta es por no ser disciplinados, todas las actividades te ayudan a ver un final. Tener una meta”. 

Para Samuel Mardoqueo la vida está en disfrutar el teatro pero desde el escenario, no desde la butaca. Sus mejores vivencias actorales las comparte cuando ha viajado a distintas ciudades como los es Puerto Vallarta y Guadalajara, donde jamás pensó presentarse. Define al público de Guadalajara como su catador de adrenalina. Desea no bajarse del escenario y quizá desempeñar por segunda ocasión un monólogo.