Ante la sobrepoblación que hay en centros penitenciarios de Puente Grande, el ITESO pide protección para los internos
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Guadalajara, Jalisco.

El Proyecto de Incidencia en el Sistema Penitenciario y el Centro Interdisciplinario de Formación y Vinculación Social (Cifovis) del ITESO expresaron su preocupación por la situación que se vive en los centros de reclusión existentes en el estado y en el país, ante la emergencia sanitaria por el COVID-19.

Danielle Strickland, investigadora del Departamento de Psicología, Educación y Salud del ITESO, quien forma del proyecto, refirió que hay 298 reclusorios en el país. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) detectó que en 46% de los centros penitenciarios de los estados hay sobrepoblación, entre ellos dos que están en Puente Grande: el de la Comisaría de Prisión Preventiva que tiene cupo para 2 mil 992 personas privadas de su libertad (PPL) y una población real de 6 mil 309.

En tanto, la Comisaría de Sentenciados puede albergar a  2 mil 118 personas y en realidad tiene 4 mil 378 internos.

Por ello, pidió a las autoridades estatales, que se hagan pruebas masivas del Coivd-19 y que se resuelvan los problemas de falta de higiene y hacinamiento.

"Aquí por ejemplo en el Centro Femenil de Puente Grande no hay agua potable en las estancias donde viven las mujeres, tienen letrinas ahí y hay una falta de presupuesto para cubrir todas las necesidades del Centro. Dada esa situación, lo que pedimos es para iniciar la aplicación de pruebas masivas y el aislamiento de casos positivos y en segundo lugar, la atención inmediata al hacinamiento, tomando en prioridad los centros que están  sobrepoblados para evitar una crisis de esa pandemia”, subrayó Danielle Strickland, investigadora del Departamento de Psicología, Educación y Salud del ITESO.

Por su parte, Nadia Gutiérrez Gallardo, profesora del Proyecto de Incidencia en el Sistema Penitenciario, relató que en las condiciones actuales de sobrepoblación, no puede hablarse de “sana distancia” al interior. Incluso, dijo que en los centros de Puente Grande no hay jabón, ni gel antibacterial, salvo que lo lleven los familiares. Sin embargo, las visitas están restringidas.

“Ahora con la pandemia creo que lo que está provocando es que se está haciendo mucho más visible toda esta situación y se está comenzando a visibilizar y esa fue una de las cuestiones que nos movió a emitir este comunicado, a visibilizar que es urgente que estas políticas se reformen para que de verdad se pueda atender y se mejoren las condiciones, no solo durante la pandemia, incluso ya que pase. Se hace más urgente por la cuestión del riesgo de contagio”, expresó Nadia Gutiérrez Gallardo, profesora del Proyecto de Incidencia en el Sistema Penitenciario ITESO.

Sobre la Ley de Amnistia recién aprobada para liberar a presos mayores de 60 años de edad, la académica del ITESO, expresó estar de acuerdo, pero pidió que se revise caso por caso y que a quienes sean liberados, se les de acompañamiento, fuera de prisión.

"Que se revisen cuidadosamente los expedientes de cada caso, para que de verdad aquellas personas de acuerdo a lo recomendado y a lo que indica el artículo 143 de la Ley Nacional de Ejecución Penal, puedan proceder a ser liberadas. Y que se vuelve a ver la debilidad de las políticas pospenitenciarias, que se reformulen, para que estas personas que salgan puedan recibir acompañamiento” finalizó Nadia Gutiérrez.

Las académicas del ITESO pidieron a las autoridades penitenciarias de Puente Grande y del país, a que se respeten los derechos humanos de las personas privadas de su libertad durante la emergencia sanitaria y posterior a ella.


Ignacio Pérez Vega