Guadalajara, Jalisco. 

Los trabajadores de la Plaza de la Tecnología han tenido que vender de manera ambulante para sortear los efectos negativos que ya pegan en sus bolsillos y su economía familiar, esto debido al cierre de la plaza que los alberga, que desde el pasado 1 de abril tuvo que parar actividades por pertenecer a los giros no esenciales que no pueden trabajar durante la cotengencia sanitaria por el COVID-19.

A decir de uno de los trabajadores del lugar, casi de inmediato se organizaron para asistir en grupos a las afueras de la plaza que se ubica en el corazón de Guadalajara y desde ahí con botiquín de herramientas portital, ofrecer reparaciones a los transeúntes que circulan por la zona

Tienen ya dos semanas con este operativo al que se interponen los policías e inspectores del municipio quienes de manera frecuente llegan a pedirles que paren su actividad y se retiren de la zona, pero ellos son más hábiles, o al menos eso demuestran, puesto que durante todo el día están ahí.

Permanecen sentados en el suelo, recargados en las cortinas, ahora cerradas, con sus maletines listos para simular un retiro en caso de que regresen los inspectores, mientras tanto siguen ofreciendo micas, fundas, cargadores, y continúan cambiando pantallas estrelladas de los clientes que se aventuran a buscarlos en medio de la recomendación de no salir de casa.