Guadalajara, Jalisco.

En su gira por Chiquilistlán, El Limón, El Grullo, Autlán de Navarro y Villa Purificación, el gobernador de Jalisco presumió un par de obras que sus antecesores dejaron en el olvido.

La primera fue la carretera de Chiquilistlán que tenías 30 años abandonada, por lo que fue necesario reconstruirla por completo. En esta obra fueron invertidos 140 millones de pesos.

La segunda es la de Autlán de Navarro-Villa Purificación-Chamela, que comenzó en 1894 y que implica un siglo de promesas.

Explicó que el ex mandatario Agustín Yáñez hizo cosas muy importantes, pero no pudo hacer esa obra. El reto era cruzar el cerro para hacer esa vía que conecta la Sierra con la Costa.

“Para mí es un honor el poder haber entregado la obra que más años duró como promesa en todo Jalisco, desde que era gobernador Ignacio L. Vallarta, imagínense nomás”.

“¿Por qué estaban las carreteras en el sexenio anterior destrozadas? Porque los gobernadores ni siquiera pasaban por ellas, se movían en helicópteros, cuando iban a los municipios alguna vez les hacían eventos como de faraones”.

Como un su gira incluyó escuelas remodeladas, los habitantes de Villa Purificación le pidieron ayuda para mejorar la foránea 39.

“Esa se entregó oficio, esa no la traemos, pero la vamos a incluir con ese banderón, ni modo que no le incluyamos la obra”.

Además, un par de niñas solicitaron que no se olvide de la escuela especial el kínder México.