Al menos 225 personas murieron en los disturbios de Kazajistán, según la fiscalía




Nur-Sultán, Kazajistán.

Los violentos disturbios en Kazajistán, que comenzaron con protestas pacíficas por los precios de la energía y provocaron que el gobierno pidiera ayuda a un bloque militar liderado por Rusia, dejaron 225 muertos, anunciaron las autoridades el sábado.

"Durante el estado de emergencia, los cuerpos de 225 personas fueron entregados a los depósitos de cadáveres, de los cuales 19 eran agentes de la ley y personal militar", dijo Serik Shalabaev, representante del fiscal del Estado, en una sesión informativa.

Otros eran "bandidos armados que participaron en ataques terroristas", añadió. "Por desgracia, los civiles también se han convertido en víctimas de actos terroristas".

Kazajistán había reconocido anteriormente menos de 50 víctimas mortales: 26 "delincuentes armados" y 18 agentes de seguridad en el conflicto que puso de manifiesto las luchas internas en la cúpula del gobierno.

Asel Artakshinova, portavoz del ministerio de Sanidad, indicó que más de 2.600 personas acudieron a los hospitales para recibir tratamiento, y que 67 se encontraban en estado grave.

Las autoridades kazajas han culpado de la violencia a los bandidos y a los "terroristas" internacionales que, según ellas, controlan las protestas, cuyo epicentro se trasladó del oeste a la mayor ciudad del país, Almaty.

Las protestas han sido la mayor amenaza hasta el momento para el régimen establecido por el presidente fundador de Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev, que dimitió en 2019 y eligió a Tokáyev como sucesor.

- Dos familiares de Nazarbáyev destituidos -

Gran parte de la ira popular parece dirigida a Nazarbáyev, que tiene 81 años y gobernó Kazajistán desde 1989 antes de entregar el poder.

Muchos manifestantes gritaron "¡Fuera el viejo!" en referencia a Nazarbáyev, y una estatua suya fue derribada en la ciudad sureña de Taldykorgan.

Esta semana, Tokayev lanzó un ataque sin precedentes contra el expresidente de Kazajistán y afirmó que su mentor no compartió la enorme riqueza del país centroasiático con los kazajos.

El sábado, el fondo soberano indicó que dos familiares de Nazarbáyev perdieron sus puestos al frente de empresas energéticas.

El fondo soberano Samruk Kazyna detalló el sábado que Dimash Dosanov y Kairat Sharipbayev perdieron sus puestos al frente de la empresa nacional de transporte de petróleo KazTransOil y de la empresa nacional de gas QazaqGaz (antes KazTransGas), respectivamente.

Las decisiones se tomaron "de acuerdo con la decisión del consejo de administración", destacó el fondo.

Kairat Sharipbayev, de 58 años, es el marido de la hija mayor de Nazarbáyev, Dariga Nazarbayeva, según medios de prensa.

Por su parte, Dosanov, de 40 años, es el marido de la hija menor de Nazarbáyev, Aliya Nazarbáyev, de 41 años.

El presidente actual ha culpado en parte a QazaqGaz de esta histórica crisis, que comenzó con una subida de los precios del gas licuado de petróleo (GLP) -un combustible popular-, desencadenando protestas pacíficas a principios de enero.

Las tropas de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, dirigida por Rusia, que ayudaron a calmar la violencia en el país centroasiático, iniciaron el jueves una retirada gradual.