Al menos 129 muertos por violencia en partido de fútbol en Indonesia
Fotografía; DW




Malang, Indonesia

Al menos 129 personas murieron la noche del sábado en un estadio de Indonesia luego de que fanáticos enardecidos invadieron la cancha y la policía respondió con gases lacrimógenos, lo que provocó una estampida, dijeron las autoridades.

La tragedia ocurrida en la ciudad oriental de Malang es uno de los episodios más mortales del mundo registrados en estadios.

Seguidores del Arema FC invadieron la cancha del estadio Karnjurhan en la ciudad oriental de Malang luego de que su equipo perdió 3-2 ante el Persebaya Surabaya, la primera derrota ante su archirrival en más de dos décadas.

La policía intentó persuadir a los fanáticos de regresar a las gradas y dispararon gas lacrimógeno después de la muerte de dos policías.

Muchas de las víctimas murieron pisoteadas o sofocadas, de acuerdo con las autoridades.

El jefe de la policía de la provincia de Java Orienta, Nico Afinta señaló que los fanáticos "en un punto se dirigieron a la salida. Se hizo un congestionamiento y en el proceso de acumulación quedaron sin aire".

Afinta inicialmente dio un balance de 127 muertos, pero la cifra fue actualizada posteriormente a 129.

El director de un hospital dijo a una televisión local que entre las víctimas había un niño de cinco años.

Imágenes captadas dentro del estadio durante la estampida mostraron gran cantidad de gas lacrimógeno y gente trepándose a las vallas.

Algunas personas cargaban espectadores heridos en medio del caos.

Otras imágenes divulgadas en redes sociales muestran a personas gritando obscenidades a los policías, que se resguardaban con escudos.

El estadio tiene capacidad para 42.000 personas y según las autoridades estaba lleno. La policía indicó que unas 3.000 personas invadieron la cancha.

"Quisiera destacar que (...) no todos los asistentes tuvieron conducta anárquica. Solo unos 3.000 que ingresaron a la cancha", señaló Afinta.

Liga suspendida

Vehículos incendiados, incluyendo un camión policial, permanecían afuera del estadio la mañana del domingo.

El gobierno indonesio se disculpó por el incidente y prometió investigar las circunstancias de la estampida.

"Lamentamos este incidente (...) Es un incidente lamentable que 'perjudica' a nuestro fútbol en momentos que los hinchas pueden ir al estadio a ver los partidos", declaró el ministro indonesio de Deporte y Juventud, Zainudin Amali, a la red Kompas.

"Evaluamos rigurosamente la organización del partido y la presencia de aficionados. ¿Volveremos a prohibir la presencia de afición en los partidos? Eso es lo que discutiremos", agregó.

El presidente indonesio, Joko Widodo, ordenó el domingo revisar la seguridad en los estadios tras la tragedia en Malang.

En un mensaje por televisión, Widodo ordenó al ministro de Deporte y Juventud, la policía nacional y la asociación local de fútbol "realizar una evaluación a fondo de los partidos de fútbol y los procedimientos de seguridad".

La Asociación de Fútbol de Indonesia (PSSI) suspendió los partidos de fútbol por una semana, prohibió al Arema FC organizar partidos en casa por el resto de la temporada y anunció que enviará un equipo investigador a Malang para determinar las causas de la tragedia.

"Lo lamentamos y nos disculpamos con las familias de las víctimas y a todas las partes por el incidente", declaró el presidente del PSSI, Mochamad Iriawan.

La violencia entre aficionados es un problema en Indonesia, donde las fuertes rivalidades han desatado numerosos enfrentamientos mortales.

En algunos partidos se caldean tanto los ánimos que los jugadores de los equipos grandes deben viajar para los partidos bajo un fuerte resguardo.