Guadalajara, Jalisco. 

El 2021 será de más austeridad, de ser precavidos con el endeudamiento y de no contribuir a la incertidumbre con críticas demoledoras en contra del Gobierno federal en un año electoral lleno de propaganda superficial a favor y en contra, consideró el académico del ITESO, Ignacio Román.

El economista expuso que se llega al Año Nuevo con una caída del Producto Interno Bruto del 9 % por la pandemia -según estimaciones-, tras un 2019 que también tuvo una contracción de menos del 1 %.

Advirtió que si bien se espera una recuperación para 2021, no será suficiente para retomar los niveles que había en 2018.

"¿Qué va a pasar para el 2021? Evidentemente como hablan del salto del gato, que si cae de una altura mayor pues aparece como que rebotara, tendrá que haber un crecimiento económico que se espera de alrededor del 4.5 %. En otras palabras es como si nos hubiésemos derrumbado nueve metros y a partir de los nueve metros se escalara para recuperar lo perdido 4.5 metros, pero nos faltaran otros 4.5 para llegar al nivel que estábamos en 2018".

El especialista explicó que hay dos lecturas de la crisis económica que enfrenta México por el covid-19: por un lado, hay indicadores macroeconómicos con signos positivos como una inflación del 3.6 %, las reservas internacionales que casi alcanzan los 200 mil millones de dólares, el superávit comercial, un déficit mínimo en la balanza de pagos y una tasa de interés a la baja en 4 %. Por otro lado están las variables reales de la economía, donde el saldo es opuesto.

"Si nos ubicamos en un planteamiento neoliberal el resultado es un éxito, evidentemente, si nosotros nos ubicamos en términos que denominamos las variables reales de la economía, el Producto Interno Bruto, el empleo, la distribución del ingreso, la pobreza es otra cosa, estamos hablando de un derrumbe de la producción, una caída del alrededor del 9 % de lo que no hay ningún registro cuando menos desde la gran depresión de 1929".

Acompañado de una crisis llega 2021, año que además será enturbiado por un proceso electoral. La recomendación del académico es no sumarse a la ola de propaganda insana.

"El Gobierno mexicano comete errores, tiene limitaciones fuertes en muchos casos, pero al mismo tiempo también se están haciendo cosas necesarias, el generar una crítica absolutamente demoledora y terminante, me parece que sería tan grave como generar un apoyo absolutamente incondicional al gobierno".