Guadalajara, Jalisco.
Tras haber ignorado las recomendaciones de connotados científicos para hacer un manejo responsable de la epidemia en territorio nacional, el 2020 cerrará con el Covid-19 como principal causa de muerte entre los mexicanos, una enfermedad infecciosa que en 35 años no cobraba ese nivel de letalidad.
Así lo planteó el salubrista del Colegio Nacional Julio Frenk durante una charla con académicos y científicos en el último día de la FIL, donde planteó que lo peor de este escenario regresivo es que tanto a políticos, como la sociedad, están dejando de ver personas con nombre y apellido detrás de los números crecientes de contagios y fatalidad.
"Es un momento ya de reconocer que la estrategia actual no funcionó, es momento de reconocer el uso universal del cubrebocas y dejar de confundir a la gente, es momento de señalar con claridad que sí se necesitan pruebas para evitar un número mayor de contagios. Al ritmo que vamos para finales de este año las muertes por covid van a ser la causa número uno de muerte en nuestro país, más que el cáncer, más que infartos, más que la diabetes".
Por su parte Antonio Lazcano, científico también adscrito al Colegio Nacional, planteó que esta enfermedad dejó al descubierto que la salud no está al alcance de todos, pues a pesar de que gran cantidad de políticos han enfermado, su capacidad de recibir atención de calidad ha permitido que se recuperen rápidamente, una suerte con la que no corren los más marginados.
"Para mí la pandemia en este momento tiene el rostro en sus fallecidos, Manuel el extraordinario pintor, del hermano de doña Paula, la señora que me ayuda en casa, del hermano y el sobrino de doña Eva, la señora que me vende plantas, y cuando empiezo a hacer ese recuento me doy cuenta de algo dramatiquísimo, la pandemia está demostrando que en este país la salud es un privilegio de clase. El número de personas de nivel bajo que ha fallecido es enorme".
El académico Salomón Chertorivsky también participante en la mesa comentó que si bien la distribución de la vacuna es una buena noticia, no es tiempo de echar campanas al vuelo sino hasta que haya campañas de vacunación eficientes a las que tengan acceso los sectores más vulnerables y cuando la sociedad tome decisiones responsables de cuidado propio y colectivo.