Las últimas horas de Mujica como presidente




Realizó su habitual caminata por el barrio, manejó su tractor y tras ver por televisión, en su ya famosa modesta casa rural, el juramento de su sucesor Tabaré Vázquez, José Mujica se subió el domingo a su Fusca para ir por última vez como presidente a la sede del gobierno uruguayo.

Con su habitual vestimenta informal y una sencilla gorra de visera, como todos los días, poco después de las ocho de la mañana 'Pepe' Mujica salió junto a su esposa para realizar su caminata diaria.

Luego trabajó un rato en su tractor hasta que poco después de las nueve arribó a la chacra el cineasta serbio Emir Kusturica y su equipo, que ha seguido a sol y sombra al mandatario en los últimos días para completar el rodaje de un documental dedicado a su persona.

A media mañana, ya de impecable traje gris, este exguerrillero que conquistó al mundo con su vida espartana, su discurso anticonsumo y la regulación del mercado de la marihuana, se subió a su también famoso Fusca celeste -que no condujo- para dirigirse a la céntrica plaza Independencia, donde entregó la banda presidencial a Vázquez.

Con banderas de Uruguay y de la coalición de izquierda Frente Amplio -en el gobierno desde 2005- decenas de personas lo saludaron y vitorearon a su paso, en un recorrido filmado por tierra y aire por el equipo de Kusturica.

En la red Twitter, cientos celebraban su mandato bajo el hashtag #GraciasPepe.

Mujica, que deja el cargo con una popularidad superior al 60%, fue el senador más votado por lo que seguirá incidiendo en la política interna en los próximos cinco años.

Además, como había anunciado, el lunes comenzará a funcionar en su chacra un bachillerato agrario que organizó y para el cual se inscribieron 60 alumnos