Deserción escolar y trabajo infantil: una triste y latente realidad
Día Mundial contra el trabajo infantil




Por Aarón Navarro Aguirre

Desde 2002 se conmemora cada 12 de junio el Día mundial contra el trabajo infantil con el fin de hacer conciencia sobre la magnitud de este problema, ya que existe un gran número de casos en los que niños son forzados a trabajar por sus familias, o que terminan trabajando por sus padres ausentes.

En Lagos de Moreno no hay una estadística sobre cuántos niños realizan trabajos forzados o se ven en la necesidad de laborar por diversos motivos, más bien se podrían notar indicadores de cuando un niño o niña está en riesgo de caer en circunstancias así a través de programas sociales o instituciones que monitoricen esas situaciones.

Como es el caso del Centro de Protección a la Infancia, oficina que administra el DIF. La coordinadora de este centro en Lagos, Jaqueline Fresán Moreno, explica cómo trabajan en conjunto con Ciudad Niñez, organización dedicada a procurar los derechos humanos de los niños, para atender casos de deserción escolar:

“Nosotros contamos con el apoyo de Ciudad Niñez, que son apoyos escolares, y trabajamos la temática de Trabajo Infantil; a los niños, niñas y adolescentes que están en riesgo de deserción escolar para incorporarse a actividades laborales”.

Actualmente el DIF del municipio ha beneficiado a 172 infantes identificados en un ambiente con riesgo de deserción escolar. El infante beneficiado por el programa recibe una dotación de útiles y uniformes escolares; además, los trabajadores del DIF se encargan de hacerle visitas periódicas para observar cómo va su desarrollo en la escuela y en el hogar.

La deserción escolar es causada, en su mayoría, por problemas familiares. Lo que provoca que el infante se ponga a trabajar por necesidad económica, o por obligación por parte de su familia. Esto genera una gama de problemas causados por la ausencia de padres, como menciona Rebeca Martín Guerra, directora del DIF en Lagos de Moreno:

“Yo creo que es desintegración familiar. Falta de responsabilidad de los papás. Para mí es un problema grande y empieza con los papás. El resultado de que el niño se vaya a trabajar es porque alguien no le está haciendo caso en su casa. Que ayuden en el hogar no se me hace gravoso, pero que salgan a la calle exponiéndose a hacer cosas que a su edad no deberían de hacer, los pone en riesgo de caer en garras de drogadicción, de delincuencia. Es como una madeja de hilo que se va haciendo más grande y acaban siendo lo que no deberían de ser”.

Existen casos en que los niños trabajan en los negocios familiares y ayudan en algunas responsabilidades domésticas, aunque no se le tildaría de explotación infantil o trabajo forzado, ya que están bajo la observación y cuidado de sus padres; el problema es cuando los hijos son ignorados y víctimas de otro tipo de violencia, como menciona Jaqueline Fresán Moreno:

“Están violentando los papás los derechos de los niños. La educación, el derecho a una vivienda, a una vida libre sin violencia, a tener un techo, alimentación. Es un incumplimiento por parte de los padres hacia los niños”.