Ángeles Mastretta expone sus delirios en FIL




Por Edith Sandoval

En un encuentro entrañable, Ángeles Mastretta, a foro lleno, reunió a un público asiduo de sus obras. “Mujeres de ojos grandes” libro publicado en 1990 fue analizado el día de ayer, en la charla titulada Mil Jóvenes celebrado en el marco del programa de FIL Joven, que se lleva cada año en el Auditorio Juan Rulfo de la FIL.

Con gran inspiración, Mastretta, compartió una gran carga de anécdotas, cantó y dio lectura a varios de los 35 cuentos que como retratos describen a las peculiares mujeres que aparecen en su libro, abrió su vida a puños y pedazos íntimos, festejó el cumpleaños de una de las asistentes y la víspera matrimonial de una pareja.

El presidente del comité organizador de la Feria Internacional del Libro (FIL) Guadalajara, Raúl Padilla López, describió a la ponente como una de las más grandes escritoras que ha visto el más grande panorama literario del país, poseedora de una capacidad narrativa, descriptiva y discursiva incomparable:

“Es imposible no sentirnos identificados con los personajes y en general con la obra de esta extraordinaria escritora, quien para fortuna decidió adentrarse en el mundo de las letras y complementar su carrera como periodista. Que fortuna ser partícipes de sus historias, conocer a sus “Mujeres de ojos grandes” y sus extraordinarias personalidades o aquellas mujeres con su peculiar visión posrevolucionaria, es un verdadero deleite para quienes nos adentramos en esos universos cargados de pasión, amor por la vida y pasión femenina”.

Quien además, agregó que el trabajo de la mexicana ha sido traducido a más de quince idiomas y es considerado un auténtico fenómeno editorial.

La escritora, habló de concientizar los mensajes o consejos que adultos lanzan a los jóvenes, a través de un mensaje motivador y contundente, Mastretta, resaltó:

“La vida está llena de promesas y de promesas que hay que irse cumpliendo, y sí están pasando cosas muy feas y van a seguir pasando cosas horribles con las que hay que litigar, con las que revelarse, que modificar pero también hay maravillosas en el mundo y para eso estamos en él para apreciarlas, para retarlas, para  pasarlas bien, para afligirnos y luego desafligirnos, para entender y luego pararnos frente a las incógnitas y después responder”. 

Entre cálidos aplausos, la escritora se despidió del foro para después retratarse y firmar autógrafos con sus lectores.