Por Luz Atilano

Desde el inicio del camino hacia El Puesto, primera parada al pisar la Zona Norte de Lagos de Moreno, puede observase el olvido de la autoridad municipal hacia las comunidades rurales que allá se encuentran. Gran cantidad de baches adornan una carretera angosta y solitaria sobre la que deben recorrerse kilómetros y kilómetros para llegar a cualquiera de los muchos asentamientos de la zona.

Nula presencia y promesas incumplidas

Ahí, casi en los límites con el estado vecino de Aguascalientes, se encuentra La Punta, una comunidad rural de entre ochocientos y mil habitantes dedicados en su mayoría a la agricultura y a la ganadería, en la que la administración 2015-2018, salvo por unas cuantas visitas de la autoridad, ha pasado prácticamente desapercibida.

Y es que de acuerdo con el testimonio de algunos de sus pobladores, pese a las múltiples promesas de campaña y otras más hechas ya en el poder, en cuestión de obra pública su comunidad no ha sido tomada en cuenta. Entre otras cosas, sus caminos y calles se encuentran en total deterioro y un pozo que ya tendría que estar abasteciéndoles de agua, continúa sin entrar en funciones:

“Aquí sí ha venido a prometer mucho pero no ha hecho nada, pues solamente el camino, si pasaron por ahí ya vieron cómo está. Está feo y que cada año promete que lo van a arreglar y nada…”.

“Los caminos están pésimos, este que por aquí tenemos, el que va a Los Azulitos y según este camino de aquí quedó aprobado para a hacerse pero hasta ahorita no se ha hecho nada, que para pavimentación. No te hecho mentiras pero quedó aprobado desde el último año que gobernó Paco Torres. Y en el año que quedó el Güero Márquez, quedó de ayudarnos con lo del agua, quedó de la pavimentación y hasta la fecha no ha habido nada”.

“Y según el Güero Márquez quedó de pavimentarles la carretera… bueno desde que estaba el otro, el Hugo René, por eso ya uno ni les cree las promesas. Y cuando andan en campañas sí vienen y tocan puertas ‘y te voy a dar una despensa…’ ¿Y cuándo?”.

“Prometió que iba a pavimentar esta carretera pero nunca se ha llegado. Aquí nunca ha llegado una ayuda en caso de que hagan una promesa, nunca cumplen. Y que había hecho el pozo pero pues el pozo todavía ni funciona”.

“Y del otro pozo yo que sé sí está pero le hacen falta muchas cosas para echarlo a andar. Están mucho muy feos los caminos, cuando llueve se pone muy feo, de hecho ahí en el crucerito que está para cruzarse para acá, ahí se hace una lagunota siempre, hay veces que no podemos pasar para allá o solamente en camioneta porque así de otra forma a pie o en bicicleta no se puede”.

“Se batalla mucho con el agua, yo vivo allá arriba y a mí no me llega el agua, pago toma pero no me sale agua”.

“Aquí prometieron cuando entró el presidente municipal, que iba a pavimentar el camino de la entrada y ya va salir y está igual. Aquí prometió muchas cosas, empedrar calles y todo eso. Y estamos olvidados, hay muchas necesidades aquí, muchas… va uno con el gobierno y pues nomás le dan salida... Vienen aquí, traen unas cuantas bicicletas, unas cuantas despensas y con eso le tapan la boca a uno”.

“Nos prometieron que ya nos van a poner la red del agua pero yo creo que todavía vamos a esperar un rato”.

Los habitantes también comentan que aunque han tenido varias visitas del presidente municipal, Juan Alberto Márquez de Anda, poco es lo que se ha llevado a su comunidad y que a sus constantes promesas se suma la de un aula para la escuela primaria, que se les dijo quedaría lista para antes de diciembre y que no obstante, a la fecha no ha comenzado siquiera la obra.

Necesidades como ésa y otras más urgentes de ser atendidas son las principales preocupaciones en La Punta, comunidad que como afirman sus pobladores, con el pretexto de encontrarse lejos, ha sido abandonada por el gobierno.

“Nos gustaría que se acordaran más de nosotros, porque aquí de que nos hacen falta, nos hace falta… tenemos muchas necesidades. Que se acuerde de los ranchitos que están más humildes”.

“Que no prometan, que se haga cuando menos una calle pavimentada ahí o empedrada, no sé, pero que se haga”, externan dos habitantes.