Lagos de Moreno, Jalisco

Habitantes de Temacapulín, Acasio y Palmarejo, así como académicos e investigadores, asociaciones civiles y ciudadanos se dieron cita frente al Palacio de Gobierno de Guadalajara para externar su rechazo a la construcción de la presa el Zapotillo.

Por Gabriela Arreola

Unidos en un mismo reclamo el pasado jueves, habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, los pueblos de los que no quedará nada si se termina de construir la presa El Zapotillo, se reunieron en la Plaza de Armas de Guadalajara, frente al Palacio de Gobierno con el fin de alzar la voz y exigir al gobierno estatal que no permita la destrucción de sus hogares y el despojo del agua de los Altos de Jalisco, esto debido a la amenaza que se reavivó después de las declaraciones del gobernador Aristóteles Sandoval, quien hace unos días dio a conocer que la cortina de la presa se elevaría hasta los 105 metros.

En el sitio, los habitantes se hicieron acompañar de centenares de personas de diferentes municipios de Jalisco y estados de la república;  investigadores, académicos y asociaciones civiles. El padre Gabriel Espinoza Iñiguez, leyó algunos versos inspirados en el desafío que se cierne desde hace años sobre los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo.

“Mi dolor se ha hecho canción/Ante tantas amenazas de un gobierno sin razón/que quiere vender el agua/a empresas sin corazón/y a los pueblos los humilla/violando constitución/Pero los pueblos por fin/ se han levantado más alto/que la maldita cortina/de presa del mismo diablo/ que quiere sembrar intrigas/en los mismo ciudadanos/rompiendo el entendimiento/entre los mismo hermanos/Por eso no vamos a permitir/que nos confundan diciendo/que la presa del Zapotillo/es para beneficio de las mayorías a costa de las minorías/no será que es para una minoría de empresarios y políticos corruptos que quieren privatizar el agua.”

Frente a la multitud que había marchado desde el Parque Rojo hasta la Plaza de Armas, se leyó un posicionamiento en el que se señaló la nula gestión del agua por parte de los gobiernos federales, estatales y municipales, su presunta complicidad con empresarios y minorías que se verán beneficiadas con el proyecto, así como el total rechazo a la construcción de la presa que despojará de sus hogares a los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo.

“Que el gobierno de Jalisco, Guanajuato y la Federación no engañen más a la sociedad, el agua es para las empresas, para los desarrollos industriales del Bajío en Guanajuato, y para el desarrollo desenfrenado del área Metropolitana de Guadalajara. Hoy más que nunca sabemos que no luchamos solo por Temaca, Temaca no está sola. Aristóteles Sandoval Díaz, usted se va en un año y nosotros como Temaca nos quedaremos en nuestro pueblo para siempre.”

Además, expertos dieron a conocer desde sus respectivas áreas la situación legal del proyecto, la carencia de propuestas que optimicen el uso del recurso hídrico en ambos estados, así como las afectaciones a nivel psicológico y social que han sufrido los habitantes amenazados, resaltando también el innoble papel que han jugado las autoridades, quienes parecen estar solo al servicio de las élites.

Con una protesta pacífica los habitantes repetían sin cesar: ríos para la vida, no para la muerte, Temaca vivirá por siempre.