Necesario trabajar a fondo y desde el área psicológica el tema del suicidio en zonas rurales




Lagos de Moreno, Jalisco

Además de los altos índices de suicidio en comunidades rurales, está el estigma y el ocultamiento que se generan en poblaciones pequeñas, explica la doctora María Guadalupe Covarrubias, quien participó en las Jornadas de Actualización en Psicología de la Universidad Internacional de Verano 2017.

Por Luz Atilano

La doctora María Guadalupe Covarrubias de la Torre y la maestra Patricia Guadalupe Villagómez Zavala, del Centro Universitario de las Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara, abordaron en el segundo día de actividades de las Jornadas de Actualización en Psicología las temáticas de ideación suicida en niños y de atención terapéutica en duelo por suicidio.

Dos aspectos de suma importancia y que no son ajenos en Lagos de Moreno, municipio que presenta un alto índice de suicidios e intentos de suicidio por parte de jóvenes sobre todo en la zona rural, donde un foco rojo es la delegación rural de San Miguel del Cuarenta, a la que pertenecen 3 de los 7 suicidios registrados por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en este municipio durante 2016.

Y es que, de acuerdo con lo apuntado por la doctora María Guadalupe Covarrubias, este fenómeno es una constante a nivel mundial. No sólo se habla de altos índices en las comunidades rurales, sino del estigma y el ocultamiento que al respecto de la situación se generan en poblaciones pequeñas.

“El fenómeno en la zona rural se está ocultando. Sin embargo a nivel mundial se ha comprobado que las zonas rurales son el mayor índice de intentos y de suicidios consumados. Sí es evidente… si en la ciudad de Guadalajara se ocultan los hechos, a pesar de que la información se puede difundir mucho más rápidamente, en las zonas rurales sí es pertinente que se enfoque en hacer alguna indagación respecto a este tema, porque se oculta mucho más a la vista y tratan de encubrir algún suicidio con algún accidente u otro evento significativo que dé pie a que nadie se entere que se realizó como un acto suicida.”

Es común que en estos contextos no se hable del suicidio o que se aluda a él con otros términos, como “ya no quería vivir”, “se nos fue” o “fue su decisión”, evitando la frase “se suicidó”. Y esto, comentó la doctora, muchas veces por todo lo que hay detrás: problemas familiares, casos de abusos, adicciones, entre otras situaciones que prefieren callarse.

“Las influencias socioculturales sobre la interpretación de cómo manejar el suicidio, es lo que prevalece según las zonas donde se haya provocado. Ahorita ya hay una investigación precisamente enfocada a distinguir cómo cada familia puede tomar este acto de intento de suicidio o los suicidios consumados en las zonas rurales específicamente de los Altos de Jalisco. Creo que ya decir Altos de Jalisco, ya estamos haciendo una serie de interpretaciones que tienen que ver más con el contexto. Entonces, las respuestas nos la va a dar el contexto cultural y entre más cercano sea el núcleo donde se desarrollaba esta persona, pues las respuestas pueden ser muy difíciles, muy complicadas y entonces preferimos que ‘el muerto al hoyo’ y se olvide todo… no hablamos del cómo, ni cuándo ni a qué horas, simplemente lo excluimos hasta muerto. Esa es la parte que más se ha investigado y que está ocurriendo en esas circunstancias."

Pese a que existen estudios sobre el tema, en México es muy pobre la investigación, puede decirse que apenas está en cimientos. Debido a la gravedad del asunto, debe trabajarse más a fondo desde el área de la psicología, quizá replicando ejemplos como el de Brasil, donde ante un alto índice de suicidios consumados, ya se toman medidas efectivas de prevención. Sin duda, señaló Covarrubias de la Torre, es necesario que en México se investigue al respecto.