Se quejan de olores pestilentes en La Palma y La Adelita




Por Luz Atilano

Desde el pasado martes 10 de julio, vecinos de La Palma y La Adelita se han visto obligados a soportar olores pestilentes en sus calles. Y es que, según reportaron a este espacio informativo, la tarde de dicho día un vehículo pesado vertió, quizá por accidente, excremento, plumas y restos de pollo en su paso por las calles Guadalajara, San Homero y la carretera Al Puesto.

A pesar de que han transcurrido ya tres días desde el suceso, y de que por su cuenta intervinieron para dar limpieza, el aroma fétido persiste:

«Y ya es muy fuerte el aroma, ya tiene varios días, pasas y te da nauseas ese olor».

«Creemos que pasó un tolva, nada más no sabemos en qué dirección corrió la tolva, si fue del camino Al Puesto a la calle Jalisco (Guadalajara) o de la calle Jalisco (Guadalajara) al libramiento, que fue (por) donde dejó los trances de gallinaza, que es lo que está tirado, que es lo que apesta porque está molido. Tenemos ya tres días con este olor».

«Y es una hediondez todo el día, esperamos que llueva hoy mucho y lave la calle porque es una peste todo ese lado de la calle San Homero y dijeron toda la calles apestosa. No sabemos ni de dónde sea el camión, pero toda la colonia se invadió de esa hediondez, de esa peste y todavía están ahí los residuos en la misma calle. Esperemos que llueva mucho y se lave».

«Pues era un agua muy cochina, horrible y apestosa. Había como muchas plumas de pollo, desechos de animal, olía a carne podrida, a todo ese cochinero y sigue oliendo, ya no está todo eso, como que ya lo recogieron pero quedó el aroma».

«Como que se le iba regando… no sé… era como algo de pollo… olía… al principio pensamos que era gas porque empieza el olor así medio fuerte y luego ya cuando lo empiezas a oler más pues sí, es popó de pollo».

Los vecinos señalan que desconocen la procedencia del vehículo que vertió los desechos y que a pesar de que el reporte sobre esta situación también se realizó ante las autoridades municipales correspondientes, no se obtuvo respuesta de su parte ni en el momento en que se percataron de los restos vertidos ni a la fecha para dar mejor limpieza a la zona, pues agregan, aunque ellos rociaron cal para calmar la pestilencia, sus acciones no son suficientes para eliminar el riesgo sanitario al que ahora se exponen, los químicos que pudieran seguir allí y los desechos que se colaron al drenaje.

«Hasta ahorita no sabemos si Protección Civil (o alguna otra dependencia) haya tomado cartas en el asunto o hayan visto la tolva que fue la que hizo el tiradero. Pero sí es demasiado el olor que tenemos ya en estos tres días».

«La misma gente era la que estaba barriendo las calles».

«Nosotros echándole agua y cal…».

«Porque o sea, sí les hablaron pero lo mismo da así se esté desmayando uno. De hecho pues nosotros ya procuramos hacer las cosas porque si nos esperamos a ellos, pues no…».

«Y pues nomás, en esos casos sí necesitamos que vengan, cuando uno les hable…».

De esta manera, a la queja de los colonos por este incidente se suma la dirigida a la nula respuesta de las autoridades municipales, así como a la falta de intervención y atención a este tipo de reportes que desde luego significan un riesgo a la salud pública.