Ocotlán, Jalisco. 

Para que el agua que sale del pozo de Los Sauces sea de mayor calidad, los pobladores de Joaquín Amaro, La Joya, El Sabino y El Ramireño, pidieron al Ayuntamiento de Ocotlán la reactivación de cuatro filtros en el pozo, cuestión que ya había sido acordada previamente.

La delegada de Joaquín Amaro, Alma Rocío Becerra Padilla, nos habló sobre dicha petición:

“El detalle aquí está en que, se quedó en que este año, de hecho teníamos fecha de que a mediados de este y ya estamos en fecha y no se ha cumplido, se iban a volver a arrancar los cuatro filtros que se tienen. De hecho es una de las principales cosas que estábamos gestionando, ya teníamos la autorización por parte de CONAGUA pero, yo no quiero aventurarme pero no creo que se haga en un mes”.

El recordar esta petición viene a raíz de las declaraciones del municipio y Comisión Estatal del Agua (CEA) de la semana pasada, donde decían que el pozo de Los Sauces contenía niveles de arsénico por debajo de la norma y por lo tanto no representaban un peligro para la salud, lo que para la delegada no debe ser excusa para olvidar ese compromiso.

Otra razón para insistir en estos filtros es que los pobladores creen que el agua sí tuvo agentes extraños o estuvo contaminada, tal como lo dijo la delegada Becerra Padilla:

“¿En qué se basaba uno? El agua se sentía un tanto pesada y era de un color un tanto amarillo; si usted la dejaba varios días, por así decirlo, en algún lugar, un tambo o en la pila, se tendía a poner una capita amarilla y ya ahora no sucede. Precisamente la urgencia de poner los filtros es visualizar a futuro, no porque se corrigió ahorita el problema o porque está dentro de la norma no quiere decir que no vuelva a suceder”.

Por lo pronto la delegada aseguró que no hubo mayores consecuencias. Los rumores circulaban de que había gente enferma de los riñones o de la piel los niega ya que la gente estaba muy consciente de que el agua no debía ser para consumo y la usaban para otras tareas, incluso para asearse.Lo que sí detectaron y es un hecho, es que la tubería se desgastaba por la presencia de arsénico, por lo que no se debe poner en duda que hubo algo en las aguas del pozo y no fue un error metodológico.

Por Juan Carlos Salcido. 

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